El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo por US$130 millones para Argentina y otro a Chile por US$ 150 millones para iniciar la construcción del túnel de Agua Negra que conectará ambos países.
El proyecto permitirá mejorar la integración transfronteriza, expandiendo el acceso de la región a los mercados internacionales a través del corredor bioceánico, que conectará los océanos Atlántico y Pacífico por la ruta Coquimbo (Chile) – San Juan (Argentina) – Porto Alegre (Brasil).
La conexión mejorará la conectividad y eficiencia de la red logística de la región y reducirá los tiempos de viaje, aumentando los volúmenes de movimiento de pasajeros y carga y mejorando la resiliencia al cambio climático de los cruces transfronterizos entre Argentina y Chile.
La primera operación del proyecto asistirá técnicamente a las unidades nacionales y regionales a cargo del proyecto y financiará la construcción de los primeros segmentos del túnel, que incluye obra civil, creación de carreteras de acceso temporal y excavación de portales en ambos países, informó un comunicado del BID.
El nuevo túnel tendrá una longitud de 13,9 kilómetros e incluirá dos galerías, una para cada sentido del tráfico, y acortará la distancia de la ruta en 40 kilómetros con respecto al paso actual, eliminará curvas y permitirá el paso de automóviles y camiones de carga a lo largo de todo el año.
Estas mejoras permitirán reducir los tiempos de viaje y se estima que este nuevo paso fronterizo absorba el 10% del tráfico del paso de Cristo Redentor, que en la actualidad es el principal nodo de conexión entre ambos países con un tráfico de 2.100 vehículos diarios.
«El proyecto del Túnel de Agua Negra simboliza el mandato que tiene el BID de apoyar la conexión de los países con las economías regionales y globales: el objetivo es reducir los costos de transacción en las fronteras, incrementar la competitividad de los países involucrados y promover el desarrollo económico de la región», aseguró el gerente de países del Cono Sur del BID, José Lupo.
Los dos préstamos pueden ampliarse hasta alcanzar un máximo de US$ 1.500 millones, que es el costo estimado total del proyecto.
En el caso del préstamo a Argentina, esta primera operación tendrá un plazo de amortización de 25 años con un periodo de gracia de 4,5 años, mientras que el préstamo a Chile tendrá un plazo de amortización de 11 años con un período de gracia de hasta 10 años; ambos tienen una tasa de interés LIBOR.
El Túnel de Agua Negra, así como el financiamiento de otros pasos similares como el mejoramiento del paso de Cristo Redentor, permitirá integrar más cercanamente mercados que se extienden de Chile a Argentina e incluyen Brasil, Uruguay y Paraguay y que abastecen a una población de 275 millones de habitantes.
Desde 2007, el tráfico vehicular entre Argentina y Chile creció a un ritmo de 6% anual, pero las limitaciones en la infraestructura transfronteriza actual y los procesos de control de fronteras hace que los pasos operativos en la actualidad sean insuficientes para atender al aumento previsto de la demanda de carga y tráfico de pasajeros, lo que afecta a la accesibilidad, la conectividad y la integración regional.