Si bien no tiene una fecha determinada de reanudación, la actividad de la mina no llegó a su fin. Así lo aclara el secretario general de AOMA San Juan, Iván Malla, quien representó a los trabajadores en las gestiones relativas a su indemnización.
La decisión de Austral Gold de paralizar las actividades de Casposo, en Calingasta, no fue tan sorpresiva para la sucursal sanjuanina de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA). Su secretario general, Iván Malla, venía advirtiendo desde hace tiempo esta posibilidad. “La detención de la mina obedece a una combinación de factores que veníamos anticipando”, reafirma.
No debe omitirse, señala el gremialista, que el horizonte del proyecto tenía un plazo de factibilidad de entre seis y siete años. “No obstante, ya estábamos llegando al noveno año de producción”, precisa.
Por otro lado, añade, el contexto económico del país no estaba ayudando. “Subieron los costos operativos por la inflación y a nivel nacional se decidió incrementar los impuestos que afectan al sector”, remarca.
A su entender, sin embargo, la actual detención de Casposo no significa un punto final, sino un punto y aparte. “Es importante aclarar que no se trata del cierre definitivo de la mina. La operadora, que dejará a unas 15 personas abocadas a labores de mantenimiento, prometió sanear deudas y volver a invertir en el yacimiento”, sostiene.
En ese sentido, comenta, será clave retomar los trabajos exploratorios. “Ojalá que tengamos suerte y pueda extenderse la vida útil de la mina”, expresa.
Con respecto a las arduas negociaciones que AOMA mantuvo en la Subsecretaría de Trabajo para que la empresa indemnice a los empleados desafectados, Malla admite que el acuerdo alcanzado no fue nada sencillo.
“Si bien la compañía no es ajena a la crítica realidad de la Argentina, logramos que se abone un 100% de lo que le corresponde a cada trabajador”, puntualiza.
El acuerdo, explica, se dio en el marco de la presentación del procedimiento preventivo de crisis, luego de que la Subsecretaría de Trabajo convocara a una conciliación. “Conseguimos que los empleados reciban un primer pago inmediato.
El resto se completará en cinco cuotas”, detalla.
En total, cuantifica, hay 160 personas alcanzadas por este convenio. “Estamos satisfechos con lo obtenido. Hay que tener en cuenta que la empresa podría haber pagado sólo un 50% de la indemnización si dicho procedimiento de crisis hubiera sido aprobado en la negociación”, subraya.
Suspensión transitoria
Desde el Gobierno sanjuanino también se cree que la suspensión de Casposo será transitoria, ya que hay mineralización en la zona y con una inyección de dinero la mina podría volver a ponerse en funcionamiento.
A criterio del ministro provincial de Minería, Alberto Hensel, el gran problema de Casposo reside en que su producción cayó debido a que las reservas de la zona que se encontraban explotando eran bajas y no se realizaron inversiones para encontrar nuevos depósitos.
“Está faltando financiamiento para llevar adelante exploraciones. En un país donde las tasas de interés están a un 60% o a un 65%, se desalienta la toma de crédito para invertir”, argumentó el funcionario.
En la actualidad, expuso, la situación de Casposo es similar a la vivida en 2016, cuando estuvo cerca de cerrar sus puertas.
“Tal como lo hicimos siempre con todos los emprendimientos mineros que están asentados en nuestro suelo, el Estado sanjuanino acompañó a este proyecto y lo ayudó a seguir adelante. La diferencia es que ahora la empresa debe salir a financiarse porque la provincia no puede hacerlo”, completó. ›|‹
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