El 7 de julio pasado, en la Ciudad de Buenos Aires, Pablo Urbicain, gerente de Marketing de Schlumberger para Argentina, Bolivia y Chile, suscribió un memorando de entendimiento (MDE) con directivos de Enercana, una petrolera de origen canadiense vinculada al grupo que lidera Raúl Moneta, sin recorrido en el upstream local de hidrocarburos que está cerca de adjudicarse el área Parva Negra Oeste, con acceso a Vaca Muerta.
El convenio establece que Schlumberger -una de las mayores empresas de servicios petroleros del mundo, donde Miguel Galuccio, CEO de YPF, se desempeñó antes de retornar al país- estará a cargo de la operación y perforación del bloque en el caso de que la compañía norteamericana reciba el permiso de exploración del campo en el marco de la licitación realizada por Gas & Petróleo (G&P) de Neuquén.
El Inversor Online tuvo acceso a ese documento, que se encuentra glosado en el expediente abierto por la empresa provincial neuquina. Fuentes de Schlumberger señalaron que se trata de una carta de intención, que no implica que exista una relación contractual entre las partes. “Son memorandos que se rubrican a modo de intención, pero aún no existe un contrato de operación firmado”, señalaron. El MDE data de mediados de año, meses antes de que la compulsa de G&P se lanzara oficialmente, en octubre de este año.
Entre los principales accionistas de Enercana figuran Osvaldo Sortino, titular de Raiser, una empresa distribuidora de combustibles ligada al Grupo Moneta con alguna experiencia en el segmento de exploración y producción de petróleo y gas. Y también Barclay Hambrooks y Carlos Lau, CEO y Chairman respectivamente de Americas Petrogas, otra empresa canadiense que fue una de las primeras en adjudicarse áreas sobre Vaca Muerta.
La licitación de Parva Negra Oeste quedó en el medio de la polémica por la decisión de la gobernación de Jorge Sapag de adjudicar el área a una empresa prácticamente desconocida en la Argentina. YPF es una de las usinas de donde surgen las críticas: Galuccio se opone a que las compulsas provinciales de bloques hidrocarburíferos se definan por compromisos ajenos a la inversión estrictamente petrolera (como los bonos de ingreso). Es que Enercana propuso el pago de un bono de US$ 33,5 millones a G&P.
Allegados a Sortino, en cambio, defienden que “el desarrollo de Amarga Chica fue pensado, en términos de rentabilidad, con la inclusión de un bono de ingreso y la economía del proyecto cierra”. “Si fuésemos una empresa fantasma, como nos acusan, no podríamos haber firmado un MDE con Schlumberger, una de las principales empresas de servicios del planeta y la compañía que está participando de la operación de la mayoría de los pozos en Vaca Muerta”, argumentan.
El memorando en cuestión -certificado por el escribano Julián Moreno Hueyo- incluso otorga derecho a Schlumberger de acceder al 40% del capital accionario de Parva Negra Oeste. La validez del documento se extiende hasta julio de 2015.
Los accionistas de Enercana están hoy abocados a la ingeniería financiera del proyecto. Es que antes que finalice el año -en apenas tres semanas- deberían integrar los US$ 33,5 millones previstos en el signing bonus a favor de G&P. Sin embargo, las fuentes consultadas advirtieron que la empresa de origen canadiense sufrió costosos contratiempos como consecuencia de la polémica generada en torno a la licitación de G&P. Denuncian, de hecho, el actuar de una ‘mano negra’ que boicoteó el acuerdo con un importante socio financiero.
Enercana había firmado con convenio de Fintech Advisory, el fondo de inversión de David Martínez, el empresario mexicano que tejió aceitados lazos con el kirchnerismo y el año pasado se quedó con Telecom. Además es socio de Clarín en Cablevisión y cuenta con una pata en el área de energía con Fintech Energy que, entre otros activos, controla una participación de Emgasud, holding del empresario Alejandro Ivannesevich con negocios de energía eólica.