Antes de julio el gobierno de Cristina Kirchner, a través del ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido, deberá decidir quien será la empresa adjudicataria que gane la licitación de la obra pública más cara lanzada por el kirchnerismo en toda su gestión. Se trata de la construcción de las represas hidroeléctricas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernick, que se levantarán a orillas del río Santa Cruz, a un costo estimado de $ 25.000 millones. El complejo hidroeléctrico, que fue lanzado en el 2007, tendrá una capacidad de generación de 1.740 MW y será la tercera obra más importante del país luego de Yacyretá con 3.200 MW y Salto Grande con 1.800 MW. El plazo para terminar las obras es de 66 meses. En el acto de apertura de sobres, realizado el 10 de enero pasado, se abrieron las ofertas técnicas. Se presentaron cinco consorcios y la novedad es que tres de los cinco que se presentaron están compuestos por empresarios aliados al gobierno. Estos son los casos de Lázaro Báez, con su empresa Austral Construcciones; Cristóbal López, con Comercial del Plata Construcciones y los empresarios Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta con Electroingeniería. El dato que se comenta en los últimos días en reuniones de directorio de algunas de las empresas participantes, es que estaría todo preparado para que el adjudicatario sea el empresario santacruceño Lázaro Báez. Aunque desde las empresas competidoras informan que el consorcio que integra Báez no cumple con el requisito de conformarse con un 30% de capital nacional que se necesita para la licitación. El problema, apuntan desde el sector privado, es que Báez se asoció con la constructora Iecsa, que de acuerdo a fuentes del mercado fue vendida a una empresa extranjera por lo tanto el empresario K no lograría llegar a ese 30%. Para participar en la licitación el empresario Lázaro Báez armó una UTE con su empresa Austral Construcciones con sede en Avellaneda, y Panedile, Isolux, Eleprint, Helport, Powert Machine, Inter Rao e Hidroeléctrica Ameghino, y la china Sinohydro, Chediak, Esuco y Iecsa. Por su parte Cristobal López, junto a su empresa Comercial del Plata Constructora, armó una UTE con la compañía OAS (Brasil), Hyundai Engineering, José Cartellone y Rovella Carranza. En el caso de Electroingeniería su aliada es la empresa constructora de capitales chinos China Gezhouba Group. Los otros consorcios están conformados por la empresa brasileña Odebrecht y Camargo Correa y la firma IMPSA que pertenece al grupo Pescarmona. La obra está valuada en exactamente $ 24.358. Lo llamativo del caso es que en 2010 Báez compró por aproximadamente u$s 28 millones al contado unas 280 mil hectáreas de estancias, a u$s 10 cada una, ubicadas al margen del río Santa Cruz, donde se construirán las represas según apunta la diputada santacurceña de la Coalición Cívica Marina Zuvic.
Comentarios: