El presupuesto provincial del 2017 incluye entre sus proyecciones una suba de la producción de gas. Será del 7% respecto de lo que se terminará extrayendo en 2016. El incremento se trasladará a regalías, que el año que viene treparán a los $ 12.000 millones si se suman las que también dejará la producción petrolera.
El gas, esa apuesta de muchas empresas ante la coyuntura internacional que “planchó” el valor del crudo, hoy en torno a los 50 dólares por barril, seguirá como uno de los principales motores de la economía.
El fluido, por el precio regulado por el Ministerio de Energía de la Nación, y los estímulos a la producción permitieron otra alternativa al crudo y que el cimbronazo de la caída del precio no se tradujera en una complicación mayor para la Provincia.
El presupuesto, en el tramo del cálculo de las regalías, contempla un valor de u$s 5,10 por millón de BTU, la medida que mensura el volumen de gas extraído.
Se trata de un precio promedio ponderado entre los diversos valores a los que se liquida el fluido, entre ellos el del gas “nuevo”, que recibe el incentivo del Plan Gas y se paga u$s 7,50.
452 millones de dólares invertirá YPF en la provincia. Se quedará con 11 áreas, entre ellas Ribera I y II y Pampa de las Yeguas I, donde buscará gas no convencional. Hasta hace algunos días mantenía una sociedad con GyP de Neuquén, la petrolera provincial.
La ley de presupuesto que llegará a fin de mes a la Legislatura incluye, al mismo tiempo, una baja en la producción de crudo cercana al 2%.
Fuentes del gobierno provincial informaron que la mayor cantidad de fondos que obtendrá Neuquén permitirá afrontar con menos sobresaltos la suba de salarios otorgada este año.
Son unos $ 4.260 millones de pesos más que insumirán esos aumentos aplicados en todos los sectores del Estado provincial.
Este año, según pudo saber este diario, Neuquén terminará recibiendo unos $ 8.760 millones por regalías de gas y petróleo.
El incremento de este segmento de los recursos es una buena noticia, en un contexto de crisis en el sector petrolero. Con todo, la apuesta de fondo es lograr un mayor caudal de inversiones.
La baja del petróleo trajo algo así como una pausa en la cuenca neuquina, si bien son varios actores de peso los que se mantienen expectantes ante la chance de poner su dinero en Vaca Muerta.
Para el despegue definitivo se necesitan miles de millones de dólares, y la posibilidad de que eso ocurra depende, en alguna medida, de factores geopolíticos, que vuelven redituable extraer hidrocarburos en la provincia.
Mientras tanto, Neuquén, con proyectos de más baja escala, pudo atenuar el impacto del escenario dificultoso que golpea a las provincias productoras.