El Gobierno aplicó un plan de emergencia por el aumento récord de la demanda residencial

El exponencial crecimiento de la demanda residencial de gas y electricidad como resultado de la ola de frío polar que perdura en el área Metropolitana desde el domingo obligó al Gobierno a aplicar un plan de emergencia. La situación más acuciante se registró en el área eléctrica, donde incluso se registraron cortes en varios barrios de Capital Federal por la saturación de las redes y la falta de potencia disponible.

Un día después de alcanzar el lunes un consumo de 22.533 megawatt (Mw), un nuevo récord, ayer la demanda trepó hasta los 22.300 Mw a las 19.30. Según un informe de Cammesa al que accedió El Inversor Online, el lunes, con las centrales despachando a full para cubrir el alza residencial por el uso de calefactores, el sistema se quedó sin reservas hidroeléctricas y con apenas 166 Mw termoeléctricos disponibles.

Cammesa, la empresa que administra el mercado, incluso se vio obligada a bajar las reserva rotantes -previstas para evitar interrupciones serias en líneas de alta y media tensión- de 1200 Mw a 1000 Mw por la estrechez del sistema. Y ayer, cuando el encendido de calecfactores eléctricos iba a camino a marcar un nuevo pico de consumo a las 20.30, la demanda extrañamente se mantuvo estable en 22.300 Mw. Técnicos de Cammesa reconocieron se tomó la decisión de restringir la carga en algunos nodos por la escasez de potencia, a raíz de la falta de combustibles líquidos para generar en las usinas térmicas. “La indisponibilidad termoeléctrica aumentó 300 Mw de un momento a otro porque no había combustibles para correr las plantas”, señalaron fuentes cercanas a Cammesa.

Las segmentos del sector energéticos están imbricados. Por el mayor consumo residencial de gas, los generadores deben reemplazar el fluido por combustibles líquidos, fundamentalmente gasoil. Según Cammesa, esta semana estaba previsto quemar 150.000 metros cúbicos (m3) de diesel, pero ayer la logística registró una grieta y algunas plantas se quedaron sin el derivado del petróleo.

El sistema de gas también operó al límite. El lunes se registró un nuevo record para el segmento residencial, que consumió 104 millones de m3 diarios (MMm3/día), según confirmaron a este medio fuentes de TGN. Es decir, los usuarios domiciliarios se quedaron con casi el 70% del gas transportado por la red de gasoductos, que orilló los 150 MMm3/día. Es la primera vez en la historia que el despacho a los hogares superan la frontera de los 100 MMm3/día del hidrocarburo.

Por la escalada en los medidores residenciales, el Enargas ordenó restricciones totales a la mayoría de las grandes industrias y también se registraron cortes en estaciones de GNC, la última trinchera operativa para salvaguardar el suministro en los hogares.

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