Las tarifas de electricidad para usuarios residenciales aumentarán un 34% y las de gas hasta el 57% entre diciembre y febrero de 2018, anunció el ministro de Energía, Juan José Aranguren.
El funcionario afirmó que la readecuación tarifaria que comienza a regir este mes en los servicios de luz y gas tiene por objetivo normalizar los valores, y dijo que se aspira a que «la producción de gas en Argentina pueda ser sustentable e ir reduciendo dependencia de la importación».
En una conferencia de prensa en el Microcine del Palacio de Hacienda, para dar a conocer los incrementos en los servicios públicos, Aranguren indicó que «en el ámbito de Capital y Gran Buenos Aires entre el 6 y 7% del ingreso de los hogares está destinado a pagar el servicio de gas y electricidad».
Asimismo, señaló que 4,2 millones de usuarios acceden a la tarifa social y que esto se mantiene para «proteger a aquellas familias que son vulnerables, que no pueden pagar el precio pleno».
Señaló que este segmento pagará un máximo de $55 por mes para un consumo de hasta 150 kw (kilovatios) hora por mes, y un máximo de $205 para un consumo de hasta 300 kw.
Por otra parte, anunció que se redujo de 30% a 20% el requisito de ahorro respecto del consumo de 2015 para tener un descuento de 10%, «con el objeto de lograr mayor racionalidad en el consumo».
También aseguró Aranguren que «hay una continua reducción de los niveles de corte» y que «en el verano pasado comparado al anterior los cortes de media tensión se redujeron 45% y los de baja tensión 9%», porque «hay mejor mantenimiento de la red eléctrica» y hubo inversiones por «$ 45.000 millones».
Acerca de la garrafa social, indicó que se elevó el precio máximo de referencia de la garrafa de 10 kilos de $ 135 a $ 185, y que se está buscando «un sistema de inspección junto a la Secretaría de Comercio» para que se respete ese precio en el mercado. «Somos importadores del 25% del gas que estamos consumiendo. Eso en un país que es abundante en recursos hidrocarburíferos es un sacrilegio, tenemos que recuperar la inversión que nos lleve a tener precios cada vez más bajos en la energía. Si no salimos de este esquema vamos a tener que seguir soportando precios de importación», concluyó.
Fuente: El Inversor Energético y Minero