El gobierno provincial saldrá a presionar a la empresa minera Glencore, que tiene en sus manos el proyecto de cobre El Pachón en Calingasta, para forzarla a que tome la decisión de iniciar de una vez por todas la construcción y puesta en marcha de la mina, o de lo contrario; que la abandone, según confirmaron fuentes oficiales.
El proyecto ha pasado por varias manos y acumula 40 años de atraso desde que fue factibilizado en 1977, pero ahora que la Nación ya implementó las medidas macroeconómicas reclamadas por el sector minero -mejora cambiaria, eliminación de retenciones, apertura de importaciones y transferencias de divisas al exterior-, y celebró con las provincias el Acuerdo Federal Minero que asegura que no cambiarán las reglas de juego por los próximos 25 años; las autoridades ya no ven motivos para que la compañía siga dilatando los tiempos.
Lo que se busca es que la mina de cobre avance y pase de la etapa de factibilidad a la de explotación, generando movimiento de divisas y nuevos puestos de trabajo tan necesarios en la provincia. Las fuentes consultadas indicaron que incluso se están estudiando las posibilidades legales para que el proyecto vuelva a manos de la provincia y ésta busque un nuevo inversor, en el hipotético caso de que no germinen intenciones concretas de iniciar la puesta en marcha de la mina en un plazo aceptable.
En medio este escenario no faltan las sospechas en sectores oficiales de que el conflicto legal que entabló Glencore con su vecina Los Pelambres por el proyecto chileno Cerro Amarillo -luego que esta tiró neumáticos e hizo una escombrera de basura minera en el área de El Pachón-, sea una estrategia dirigida.
Algunos temen que lo haga para sacarle una suculenta multa a Los Pelambres y luego retirarse sin más del proyecto sanjuanino. Hay dos hechos que abonan esta hipótesis. Primero, que Glencore sabía de hace mucho tiempo que Los Pelambres estaba haciendo esto y tardó en denunciarlo.
Y segundo, que en mayo de 2016 el Ministerio de Minería de la Nación anunció jugosas inversiones por El Pachón y Los Azules (ambos de cobre y de Calingasta), que concentrarían unos 14.500 millones de dólares; y hasta el momento no se ha hecho nada.
Más allá de estas conjeturas, que el Gobierno mantiene en voz baja; el ministro de Minería local, Alberto Hensel; dijo que tras el regreso de la feria minera PDAC en Canadá el gobierno comenzará la convocatoria a empresas mineras que cuentan con proyectos avanzados para ‘ayudar’ a impulsarlos. ‘’A la provincia no le alcanza que un proyecto esté factibilizado, le sirve que esté en producción, y que generen empleo y eso es lo que quiere el gobernador Uñac, ahora que las condiciones macroeconómicas y el acuerdo federal minero lo permiten’’, dijo Hensel.
Agregó que la intención es convocar a cada una de las empresas para encontrar un esquema para cada proyecto que les permita ponerse en marcha, para lo cual se emulará el acuerdo logrado por Nación, provincia, municipio y gremios para iniciar el proyecto hidrocarburífero de Vaca Muerta. Hensel dijo que el llamado será para los proyectos Pachón, Los Azules, Constelación y Altar.
Sugestivamente, destacó que el gobernador Uñac en su discurso a los inversores en Canadá dijo que el nuevo Acuerdo Federal permite a las provincias ‘‘estructurar determinadas medidas para avanzar en la ejecución de cada proyecto y ser más competitiva’’.
Fuente: Diario de Cuyo