El ministro de Economía, Axel Kicillof; la Ministra de Industria, Débora Giorgi, y hasta la propia presidenta Cristina Fernández están analizando la posibilidad de preparar una especie de rescate estatal para Impsa. Se trata del grupo mendocino propiedad del empresario Enrique Pescarmona que se encuentra atravesando por una delicada situación comercial y financiera que lo llevó a solicitar un procedimiento legal que le permite suspender personal, reducir horas extras y hasta despidos.
Ayer, el propio Pescarmona inició un raid por varios despachos oficiales. En especial, por los del Ministro de Economía y por el de la Ministra de Industria. Con ambos, el empresario debatió la crisis de su holding que tiene una serie de condimentos vinculados a factores internos y externos. Con una deuda de u$s 1.200 millones, problemas para cobrar las obras que hizo en Venezuela al gobierno de Nicolás Maduro; caída de sus negocios en Brasil y una fuerte reducción de sus operaciones en Argentina, Impsa busca el auxilio estatal para recuperarse.
Según pudo saber El Cronista, en el Gobierno habría consenso para “ayudar” a Pescarmona. “Hay que darle una mano”, se escuchó decir en alguno de los despachos en los cuales el empresario mendocino estuvo ayer. Esto, a pesar de que Pescarmona no puede ser considerado un hombre de negocios K si se tiene en cuenta que en los últimos 10 años el único contrato que obtuvo en el país fue de u$s 160 millones para una obra menor en Embalse de energía nuclear. Nunca logró hacer pie en otros mega emprendimientos como Chihuidos, Cóndor Cliff y Anacuá.
Ayer, Impsa envió un comunicado a la Bolsa de Comercio en el cual admite haber contratado a varios asesores legales y financieros para apoyar al grupo “a realizar una evaluación de su situación actual, comercial, operacional y financiera, incluyendo los problemas resultantes de atrasos sufridos en las cobranzas por parte de algunos clientes en contratos significativos”.
En este sentido, El Cronista había adelantado que el grupo ya contrató al estudio de abogados Perez Alati, Grondona, Benites, Arntsen & Martinez de Hoz, el mismo que ya la asistió en los aspectos legales en la emisión de las Obligaciones Negociables (ON) Clase XIV emitidas a principio de año. Y también a Quantum Finanzas, la boutique financiera que lidera el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx, que también se especializa en fusiones y adquisiciones, consultoría financiera y restructuraciones. Pero en el comunicado a la Bolsa, Impsa también reconoce la posibilidad de vender sus parques eólicos en Brasil. En ese país, la situación societaria es diferente a la local. Wind Power Energía (WPE) es una sociedad constituida en Brasil que no es subsidiaria de Impsa sino de Venti, un holding creado por Pescarmona a principios de año y que tiene sede en Luxemburgo.