Emergencia eléctrica
El Ministerio de Energía y Minería apunta a instalar alrededor de 1.000 Mw para reforzar el deteriorado parque termoeléctrico.
El Ministerio de Energía y Minería está terminando de definir los detalles de la licitación con la que buscará incorporar nueva generación eléctrica a fin de palear la crisis que atraviesa el sector. La cartera que dirige Juan José Aranguren lanzará una compulsa para sumar alrededor de 1.000 megawatts (Mw) de potencia. Aunque en un comienzo se creía que la iniciativa estaría en cabeza de Enarsa, finalmente se realizará bajo el paraguas de Cammesa –la empresa que administra el mercado eléctrico mayorista (MEM)–, que recibirá un mandato especial con ese cometido, según indicaron a El Inversor Energético & Minero fuentes de negocio privado.
La decisión del Gobierno está signada por la urgencia: en Energía saben que para el próximo verano precisan reforzar el parque de generación con el fin de cubrir los picos que se registran en los meses de calor. “Este año hubo que importar hasta 2.000 Mw desde Brasil, Uruguay y Chile, pero es potencia que no está firme, depende de la disponibilidad que tengan los países vecinos. Todo lo que se pueda sumar para reducir ese volumen es bienvenido”, explicó el presidente de una generadora que en los últimos días mantuvo reuniones con funcionarios del área.
El pliego licitatorio estará segmentado en dos tramos: uno previsto para proyectos que puedan ingresar antes del 31 de diciembre de este año, y otro para las obras con fecha de entrada a partir de 2017. Se apunta a instalar módulos medianos de generación con plazos cortos de montaje. Serán proyectos que irán entre la banda de 50 y 250 Mw.
Para conocer el nivel de interés de la industria de generadoras –liderada por Pampa Energía, Enel, Sadesa, AES y Albanesi, entre otras–, el Gobierno mantuvo rondas informativas con cada empresa para explicar los lineamientos generales de la licitación.
El apremio del Ministerio está ligado, a su vez, con una certeza: para este año se preveía el ingreso de alrededor de 1.300 Mw de potencia por medio de proyectos que está construyendo Enarsa, la empresa estatal creada por Néstor Kirchner en 2004. Sin embargo, esa potencia no estará disponible. “Con suerte podremos contar con 500 o 600 Mw”, indicaron allegados a esos emprendimientos.
Más eficiente
Además, el Gobierno quiere reemplazar lo más rápido posible las centrales instaladas en el marco del programa Energía Distribuida. Son motores que queman gasoil a un costo altísimo (más de u$s 200 por Mwh). La encerrona de la emergencia quizás termine obligando a instalar nuevas máquinas de ese tipo durante 2016, pero la idea de Aranguren es reemplazar esas plantas por tecnologías más competitivas y eficientes lo antes que se pueda.
Una de las alternativas que barajaba la industria era que la licitación se concrete bajo la órbita de la resolución 220 de la Secretaría de Energía, que autoriza el pago de mejores precios de la energía para nuevos proyectos de generación. Sin embargo, el Ministerio desechó esa posibilidad porque quieren una regulación de más amplio espectro. “La resolución 220 está pensada para autorizar cada proyecto en particular. Su selección termina siendo en última instancia discrecional, porque el Gobierno define qué empresa entra y cuál no”, explicó otro encumbrado ejecutivo del sector.
Por eso, en forma simultánea con el pliego licitatorio se presentará una nueva resolución que explique los criterios de selección que determinarán la compulsa. Se aplicará una fórmula de ponderación polinómica que cruzará distintas variables, entre las que figuran, lógicamente, el precio ofertado por cada empresa y también el plazo de entrada en operación de los proyectos.
Entre los generadores están a la expectativa, a su vez, de una actualización de los ingresos que perciben. Es que a raíz del congelamiento tarifario que se mantuvo durante más de una década, las empresas terminan recibiendo una remuneración definida por el Ejecutivo bajo un esquema de “Costo plus” que se modifica todos los años en función de la inflación. La última actualización fue en el primer semestre de 2015 (publicada en la resolución 482 de la Secretaría), por lo que los privados quieren conocer cuándo y cuánto aumentará la remuneración que les corresponde por la energía producida antes de pensar en nuevas inversiones. “La actualización de la resolución 482 es clave a la hora de buscar financiamiento para nuevas obras, porque termina impactando directamente en nuestro balance”, advirtieron desde una de las mayores eléctricas del país. ›|‹