Las autoridades económicas del Gobierno nacional redujeron a un 3,31% la retención efectiva aplicable sobre los embarques de biodiesel declarados en el pasado mes de octubre. Se trata del nivel más bajo desde que comenzó a exportarse el biocombustible. La anterior reducción sustancial de retenciones se había aplicado en los meses de marzo y junio de 2015 (con una alícuota efectiva del 5,0%). Tales ajustes coincidieron con un derrumbe de las exportaciones declaradas de biodiesel: 33.941 toneladas en febrero, 80.750 en marzo y 63.261 junio de este año (ver gráfico). Pero posteriormente volvió a incrementar el tributo en el marco de una política tan poco previsible como errática. En octubre pasado, en cambio, se declararon embarques de biodiesel por 144.730 toneladas. De todas maneras, en los diez primeros meses de 2015 se registraron ventas externas por 1,113 millones de toneladas versus 2,178 millones en el mismo período de 2014. El cierre del mercado europeo al biodiesel argentino -ocurrido a fines de 2013- junto con el derrumbe del precio internacional del biocombustible registrado desde fines de 2014 (en línea con la baja abrupta del valor del petróleo) redujeron la posibilidad de colocar el biodiesel local en apenas dos destinos: Estados Unidos y Perú (los envíos concretados a otros mercados son marginales). Según el portal Biodiesel, eso provocó, ante la imposibilidad de trasladar los excedentes al mercado interno, que las grandes industrias elaboradora de biodiesel (representadas por Carbio) tengan en promedio una capacidad ociosa récord del orden del 60 por ciento.