El Gobierno nacional ratificó hoy ante inversores internacionales sus planes de desarrollo en materia energética, como la puesta en marcha del gasoducto del Noreste para el último trimestre de 2017, hasta la idea de poder avanzar en la construcción de una ruta petrolera que facilite la logística del yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
El secretario de Hidrocarburos, José Luis Sureda, afirmó hoy el Gobierno tiene previsto terminal el gasoducto troncal del noreste argentino en 2017, para poder avanzar en su puesta en operación en el último trimestre del año próximo, lo que significará la histórica vinculación de las cuatro provincias de la región a la red de gas natural.
A partir de esa puesta en marcha, el Gobierno anticipó que iniciará una tarea de apoyo a las provincias para desarrollar la demanda de gas natural y buscar anclas en algunas industrias y algún proyecto de generación eléctrica.
En el caso de Vaca Muerta, Sureda consideró que el desafío va a tener que ser acompañado con infraestructura de transporte de hidrocarburos, y a partir del gasoducto ya existente con Chile se espera en el mediano plazo “tener la oportunidad de reconquistar ese mercado con recursos y voluntad política que están en ambos lados”.
Para apuntalar el proceso de liberación de mercado de pozos maduros, Sureda revelo que el Gobierno tiene en carpeta el desarrollo de almacenaje subterráneo de gas natural, que cobrará particular importancia en el mercado local con una estacionalidad muy importante en su demanda.
“No solo es importante para la seguridad de suministro sino para darle al productor de shale una seguridad mayor para un negocio de alto riesgo y capital tan intensivo”, afirmó el funcionario al expresar que el país “espera inversores valientes para darle madurez al mercado argentino completando con este importante servicio”.
A la par, el Gobierno encara la tarea decisiva de mejorar la competitividad y costos de Vaca Muerta mediante “un buen sistema logístico de bahía blanca a zonas como Añelo, Loma de La Lata y tantas otras formaciones convencionales de alto potencial”.
Como parte de los proyectos, Sureda destacó que “a ese ferrocarril que estamos soñando desde Bahía Blanca también debería ser complementado con una ruta petrolera para facilitar el desplazamiento de equipos rodantes, de torres y la logística de la gente”.