Polémica con la Ofephi
La Secretaría de Energía tomó el control del Banco de Datos de Hidrocarburos, que contiene información geológica y de producción de todos los yacimientos del país. Era administrado por la empresa Remasa.
La Secretaría de Energía, que dirige Mariana Matranga, tomó la decisión de no renovar el contrato a favor de la empresa Remasa que estaba a cargo de la administración del Banco de Datos Integral de Hidrocarburos, la plataforma que almacena información sensible de las compañías productoras de la industria petrolera. La operación de la base de datos estará a partir de ahora bajo la órbita del Estado nacional, según indicaron a El Inversor Energético & Minero allegados a la cartera de Energía.
El banco se creó tras la sanción de la Ley Corta de Hidrocarburos, en 2006, que transfirió la titularidad y la autoridad de aplicación sobre los recursos petroleros en cabeza de las provincias. Hoy nuclea información sensible del segmento de exploración y producción de petróleo y gas: datos sísmicos, geofísicos, de perfil de pozos y desarrollos están incorporados en un software de Oracle que era operado a través de la aplicación Petrovisión, manejada por la firma Remasa. El contrato a favor de esa compañía –rubricado, en rigor, por Enarsa, la empresa estatal de energía– finalizó en junio de 2015 y, a diferencia de años anteriores, Energía optó por no refrendarlo y ordenar la transferencia de toda la información bajo la órbita de la Secretaría. Los datos fueron alojados en servidores de Arsat ubicados en el centro de control de Benavidez.
“El contrato terminó en junio y se estableció un plazo de dos meses para migrar la información de los servidores de Remasa hacia los de Arsat. Es una operación muy compleja desde lo técnico, que involucra a la empresa Claro, y requirió la intervención de la Secretaría de Comunicaciones”, detallaron las fuentes consultadas.
Operativa
La página Web que permitía acceder al banco estuvo caída entre agosto y septiembre. Energía logró restablecer su funcionamiento los últimos días de octubre. La situación provocó el malestar de funcionarios de distritos petroleros. “Nos habíamos acostumbrado a entrar en forma diaria a la página para chequear información de áreas petroleras. Pero durante dos meses el acceso estuvo suspendido. Tampoco se pidió a las empresas privadas que envíen la información correspondiente a agosto y septiembre. Esperemos que en noviembre, las petroleras se ponga al día”, cuestionaron fuentes cercanas a la Ofephi, la organización que nuclea a las provincias petroleras, que en rigor es la propietaria de la información que administra el banco.
El banco de datos sirvió para que las provincias recuperaran gran parte de la información histórica del segmento de upstream (exploración y producción) de hidrocarburos, que con la venta de YPF a Repsol en los 90 había pasado a manos de las petroleras privadas. Por impulso del ministro de Planificación, Julio De Vido, en 2007 Enarsa firmó con Remasa un contrato de cesión de la Operación & Mantenimiento del banco de datos. Casi ocho años después, la Secretaría de Energía, que en los hechos responde al ministro de Economía, Axel Kicillof, decidió transferir esa potestad bajo la órbita del Estado. ›|‹
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Banco de datos
El Banco de Datos Integral de Hidrocarburos inició sus actividades de generación de contenidos y administración de la información en agosto de 2007. En junio de 2009, el contrato de Remasa firmado por Enarsa fue extendido por dos años más, hasta junio de 2011. En ese momento se activó la cláusula de renovación automática por un año, que se fue prorrogando hasta junio de 2015. A partir de ahora funcionará bajo la órbita de la Secretaría de Energía.