La Mesa de Homologación Minera nació en marzo de 2011 como una herramienta para avanzar en la sustitución de importaciones del sector y en dos años y medio de funcionamiento obtuvo resultados disímiles, aunque en algunos casos importantes. Por eso no es extraño que el Gobierno replicara la jugada en la industria petrolera, otra actividad extractiva. La iniciativa, originalmente apuntalada por la Secretaría de Minería, de Jorge Mayoral, fue apadrinada por Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, que en su cruzada contra la fuga de divisas de la economía argentina promueve el reemplazo de bienes importados por maquinaria local.
El funcionario presentó en sociedad a la Mesa de Homologación Petrolera en junio, en una movida que pasó desapercibida para los medios, y delegó su instrumentación y operatoria el Ministerio de Industria. La cartera de Débora Giorgi se tomó este tiempo para recabar la base de datos de proveedores internacionales de las petroleras y conformar un listado de posibles jugadores del mercado interno.
Con esos datos a la mano, Giorgi reunió el viernes pasado a más de 60 directivos de empresas petroleras en las oficinas de Hipólito Yrigoyen.Allí, les explicó que el Gobierno considera prioritario avanzar en el reemplazo las importaciones de bienes, insumos y servicios concretados por las compañías del sector. Industria funcionará, en ese sentido, como un nexo entre productores hidrocarburíferos como YPF, Pan American Energy (PAE), Total, Chevron, Pluspetrol y Sinopec, y grandes empresas de servicios del sector -como Schlumberger, Baker Hughes, Halliburton, Weatherford y BJ, entre otras- y los proveedores nacionales nucleados en la Capipe, la cámara que nuclea a las firmas del sector. Así lo indicaron a El Inversor Online dos ejecutivos que asistieron a la reunión.
Aún no está claro cómo se integrará la Mesa de Homologación -en el caso minero, el IRAM certifica la calidad de las prestaciones locales-, pero desde Industria las acciones serán coordinados por Javier Rendo, secretario del área. De la reunión de la semana pasada también participaron empresas de Adimra, la asociación de compañías metalúrgicas que preside Juan Carlos Lascurain, de excelente relación con algunos estamentos del Ejecutivo.
“La Mesa de Homologación Petrolera ya ingresó a más de 200 empresas locales que aspiran a trabajar con la industria hidrocarburífera. El listado se irá incrementando a medida que vayamos relevando nuevos proveedores”, comentaron allegados a Giorgi. Durante su intervención, los ejecutivos petroleros buscaron marcar la cancha. Por eso, si bien saludaron la iniciativa de la Casa Rosada en post de defender el superávit comercial, pero dejaron en claro que la tecnología que se utiliza en los yacimientos es de avanzada y, en muchos casos, no puede ser construida localmente. Es el caso, por ejemplo, de los equipos torre de perforación (drilling), workover y pulling que se utilizan para colocar, terminar y reparar pozos petroleros.
“Era importante dejar en claro que a corto plazo es imposible replicar esa maquinaria en la Argentina”, advirtió el directivo de una petrolera neuquina, presente en la convocatoria oficial. La expansión del parque local de equipos torre es una de los principales desafíos de la industria petrolera, ya que a raíz de la mayor perforación de YPF, hoy no quedan unidades de drilling disponibles.