Los precios del petróleo agudizan su caída pasada la media sesión en los mercados internacionales, por las consecuencias del huracán Harvey en su paso por el estado norteamericano de Texas, y el impacto final que tendrá sobre la economía estadounidense.
El crudo del tipo de referencia West Texas Intermediate (WTI) cae 3,05 por ciento, hasta los 46,41 dólares el barril de 159 litros en el Nymex. En Londres, el Brent desciende 1,56%, hasta los u$s 51,17 el barril.
La tormenta golpeó el corazón de la industria de petróleo y gas del país, obligando a los operadores a cerrar varias refinerías así como a evacuar y cerrar plataformas en el mar.
Los futuros del petróleo en los Estados Unidos caen debido a que el cierre de refinerías podría reducir la demanda por crudo local. “Este es un evento sin precedentes y todos los impactos son desconocidos y van más allá de cualquier cosa que se haya experimentado”, enfatizó el Servicio Nacional de Meteorología en Twitter.
El huracán Harvey, el más poderoso en golpear los Estados Unidos desde 2005, causó al menos dos muertos y varios heridos en Texas, donde podría seguir provocando inundaciones “extremadamente graves” a pesar de haber sido rebajado a tormenta tropical.
Además, inundaciones catastróficas desatadas por la tormenta tropical Harvey golpearon ayer a Houston, lo que obligó a los residentes de la cuarta ciudad más poblada de Norteamérica a huir de sus hogares en botes o a resguardarse ante la perspectiva de más días de lluvias “sin precedentes”.
El viernes por la noche, Harvey llegó a Texas y se convirtió en la tormenta más poderosa que arribó al estado en más de 50 años. Se espera que el número de muertos aumente ya que la tormenta provocó más inundaciones, tornados y un crecimiento de la marea.
Harvey causó severas inundaciones en calles de Houston ante el desborde de ríos y canales. En algunas áreas de la ciudad se registraron más de 760 milímetros de lluvia y se esperan más precipitaciones para los próximos días, precisó el pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología. “Lo que estamos viendo es la inundación más devastadora en la historia de Houston. Estamos viendo niveles de lluvia sin precedentes”, remarcó Steve Bowen, especialista en jefe de meteorología en la firma de seguros Aon Benfield.
Las precipitaciones totales podrían alcanzar los 1270 milímetros en algunas áreas costeras de Texas hacia fines de la semana, el promedio de lluvia para un año entero.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea ir mañana a Texas para informarse sobre los daños provocados por la tormenta, remarcó la portavoz de la Casa Blanca.