Según un informe elaborado por la CEPAL
Ajena a un contexto regional de caída en la Inversión Extranjera Directa, la Argentina incrementó en un 130% anual la llegada de capitales foráneos. El atractivo de sus hidrocarburos no convencionales ayudó al país a captar u$s 11.655 millones.
A diferencia de lo acontecido en casi toda la región, la Argentina elevó sustancialmente sus niveles de Inversión Extranjera Directa (IED) durante 2015. Así lo acaba de dar a conocer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Según los datos que maneja el organismo dependiente de Naciones Unidas, el país recibió flujos por u$s 11.655 millones; es decir, un 130% más que en 2014. En un escenario regional de declinación de las IED, el crecimiento del mercado argentino fue el segundo más importante, por encima de los alcanzados en Surinam (+69%) y Granada (+59%), y sólo superado por el registrado en Venezuela (+153%).
Vale aclarar que el resultado toma en cuenta que durante 2014 se contabilizó en las cuentas locales la nacionalización de un 51% de YPF, operación efectuada en 2012 que significó una desinversión de cerca de u$s 6.000 millones. Sin considerar esta variable, las IED se comportaron de manera bastante similar durante las últimas dos temporadas.
No obstante, la CEPAL resaltó el rol desempeñado por el negocio del shale a la hora de atraer fondos extranjeros. “El interés de algunas empresas internacionales por la exploración y explotación de hidrocarburos en la Argentina ha registrado un rápido crecimiento en los últimos tiempos”, puntualizó.
El reporte no sólo mencionó el descubrimiento de grandes depósitos de petróleo y gas natural de esquisto, sino que detalló que “en diciembre de 2015, la estadounidense ExxonMobil anunció inversiones por u$s 229 millones para el desarrollo del yacimiento Vaca Muerta”. “De resultar exitosas las primeras pruebas, la empresa podría invertir hasta u$s 13.800 millones”, remarcó el relevamiento.
Hay otras grandes compañías, añadió el trabajo, que están llevando a cabo exploraciones de consideración, como la china Sinopec y la rusa Gazprom. “Y Trafigura Beheer, la comercializadora holandesa de metales e hidrocarburos, prometió invertir u$s 350 millones para construir un puerto y un depósito metalífero”, completó.
Caída generalizada
En términos generales, el arribo de capitales a Latinoamérica se redujo en un 9,1% anual, al totalizar u$s 179.100 millones. Dicho nivel resulta el más bajo desde 2010.
El informe de la CEPAL planteó que este magro desempeño obedece a dos grandes factores: “la disminución de la inversión en sectores vinculados con los recursos naturales, principalmente los minerales e hidrocarburos”, por un lado, y “la desaceleración del crecimiento económico, sobre todo en Brasil”, por otro.
Fue precisamente el mercado brasileño uno de los más afectados por esta tendencia, con una merma de un 23%. Peor aún fue el rendimiento de Colombia y Uruguay, donde los flujos internacionales retrocedieron un 26% y un 25%, respectivamente.
Ante el vigente entorno global, la entidad pronosticó que en 2016 volverá a verse un declive de las IED. “Debe esperarse una contracción de un 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB) regional, que seguirá frenando las inversiones orientadas a abastecer la demanda interna de cada país”, proyectó. ›|‹