El ministro de Minería de San Juan, Juan Pablo Perea, aseguró que la fusión entre
Lundin y BHP llevará un proceso, pero advierte un futuro prometedor.
“Esta asociación representa un horizonte prometedor para la provincia. Estamos hablando de un proceso
complejo para la conformación de una nueva empresa, con un 50% de participación
canadiense y un 50% de BHP, la minera más grande del mundo”, ponderó. Este
acuerdo, prosiguió, representa una carta de presentación para que las empresas del
mundo continúen avanzando en la provincia. “Es importante que San Juan esté a la
altura de las circunstancias, tanto en términos de respuesta estatal, como asegurar la
minería responsable, como en la capacidad de proporcionar mano de obra local de
calidad”, aseguró el funcionario.
Las autoridades provinciales, anticipó, tendrán un inminente encuentro con
representantes de Lundin, y en la semana próxima llegarían representantes del BHP para
brindar más detalles sobre esta unión. “Hay que ser muy cuidadoso con el tema de las
expectativas. Como números precisos, lo único que puedo decir es que el primer paso
para las empresas es la etapa de construcción del camino Corredor Norte. Estamos
hablando de una empleabilidad de 1.000 a 1.200 personas. Ese es el primer paso”,
proyectó Perea. Será vital, a su entender, prepararse para los desafíos venideros. “Todas
las personas, todas las profesiones, todos los oficios, estamos a la altura para poder dar
respuesta a este emprendimiento”, garantizó.