El oro siempre es refugio. La cotización del metal, que no atravesaba en las últimas semanas su mejor momento afectado por la caída en el precio internacional del petróleo y también por el reciente rechazo de Suiza a elevar las reservas, se está beneficiando sin embargo de la inestabilidad en las bolsas que desató Grecia y por los temores al enfriamiento de la economía de China.
Como se dijo, el metal precioso está actuando como valor refugio y anotó una suba rápida del 2% en las últimas horas gracias a la reacción de un buen número de administradores de portfolios que ven en el metal una de las combinaciones posibles para evitar la fuerte volatilidad que hoy se ha acomodado en el grueso de las inversiones.
En este sentido, su evolución ha continuado en las últimas horas, aunque para los analistas habrá que pensar en un avance más cauteloso y moderado de ahora en más ya que tocó los u$s 1.231 la onza, su mejor nivel desde finales de octubre, si bien después anotó una caída de 0,2% a u$s 1.228 la onza.
«Si los mercados cambian su rumbo, es conveniente ponernos con ellos para sacar rendimiento hasta que el viento vuelva a cambiar. Con los CFDs es posible ponerse corto para aprovechar las caídas. Y también podemos entrar en otros mercados o instrumentos que suben, como el oro o el eurodólar», señalan desde ETX Capital a El Cronista.
La incertidumbre en Grecia, provocada por el adelanto por sorpresa de la elección del próximo presidente griego y la suba de su prima de riesgo, castigaron a las bolsas, si bien las caídas contundentes del martes sumaron un retroceso más moderado ayer. De todas formas, la mirada sigue firme en Grecia y China. «La posibilidad de que Syriza gane las elecciones anticipadas en Grecia mete miedo a los mercados. Igualmente el riesgo de la deuda corporativa china preocupa a los inversores», destacan desde Carax-AlphaValue.
En esta línea, otro de los refugios, los bonos del Tesoro de EE.UU. también treparon en la jornada, después de que una subasta del gobierno de u$s 21.000 millones de una reapertura de títulos a 10 años mostró una sólida demanda, ayudada por la creciente aversión al riesgo ante la caída de los precios de las acciones y del petróleo. Los precios de la deuda estadounidense han avanzado esta semana después de que las preocupaciones en torno a la desaceleración del crecimiento mundial aumentaron la demanda por activos de refugio.