La Argentina tiene como objetivo dejar de importar crudo y elevar su producción local de petróleo a 653.000 barriles por día (bpd) en 2025, un alza de un 23% desde 2015, dijo un funcionario del Ministerio de Energía y Minería. Según consignó América Economía, el país está intentando cubrir sus necesidades tras convertirse hace tres años en un importador neto de productos energéticos, como resultado de una producción decreciente de crudo y gas y un entorno de baja inversión. Para lograr su objetivo, la Argentina necesita elevar su producción local y recortar costosas importaciones de gas natural licuado (GNL), que realiza a través de subastas en el mercado y desde el vecino Chile. «No creemos en la autosuficiencia. Creemos en satisfacer las necesidades del país», dijo Daniel Redondo, secretario de Planeamiento Energético del Ministerio, en una conferencia en California. El Ministerio espera que Argentina siga importando GNL durante al menos cinco años -en 2016 ofreció comprar 47 cargamentos y podría llegar a 80 dependiendo de la demanda-, pero se han ofrecido incentivos a los productores, que pueden vender su crudo en el mercado local a entre 55 y 67,5 dólares por barril, para reducir las importaciones. «Se importó crudo en el primer trimestre y seguramente se importará otro cargamento en el segundo semestre, pero se está instalando capacidad nueva de conversión profunda para procesar mas crudo pesado Escalante, lo que podría reducir pronto las necesidades de importación», dijo Redondo sobre las perspectivas de corto plazo. “Los incentivos para los productores se mantendrán hasta tanto el precio internacional supere unos u$s 55 por barril”, detalló.