Entre los meses de junio y agosto
La estatal Enarsa compró 69 despachos de gas natural licuado durante este invierno frente a los 89 y 77 cargamentos que había traído del exterior en el mismo período de 2015 y 2016, respectivamente.
Un invierno relativamente benévolo en materia climática, una consiguiente contracción de la demanda y una nueva metodología de compras que favorece la competencia permitieron que el Gobierno nacional redujera significativamente las importaciones de gas natural licuado (GNL).
Según lo informado por Enarsa, entre junio y agosto el país concretó la compra de 69 cargamentos del recurso a un valor promedio de u$s 5,75 por millón de unidades térmicas británicas (BTU, por sus siglas en inglés).
Durante los mismos meses, la empresa estatal había contratado unos 89 cargamentos en 2015 (a un alto costo de u$s 10,44 por millón de BTU) y unos u$s 77 en 2016. Para lo que resta de la temporada, Enarsa tiene previsto sellar –sólo si es estrictamente necesario– otras cinco compras en el exterior. Vale destacar que el año pasado el precio del GNL que ingresó a las regasificadoras de Escobar y Bahía Blanca osciló en torno a los u$s 5,44 por millón de BTU, lo que habla de un actual encarecimiento cercano al 6%. No obstante, se trata de una suba sensiblemente inferior a la registrada tanto por la tasación de referencia Henry Hub (que trepó un 24%) como por el petróleo Brent (que subió un 18%).
En julio, las importaciones energéticas se situaron en u$s 552 millones, por lo que –pese a la evolución de los precios– se contrajeron un 36% interanual. Asimismo, en los primeros siete meses de 2017 la Argentina adquirió energía por un total de u$s 3.593 millones, lo que representa una baja de un 14,5% en comparación con idéntico lapso de 2016. En relación con el período enero-julio de 2015, en tanto, la reducción llega a un 33%.
Frente a estos resultados, desde el Gobierno se destaca la importancia de los nuevos concursos públicos a la hora de adquirir GNL. Shell viene siendo la principal protagonista de estos procedimientos, al acaparar una tercera parte de las contrataciones.
Por estos días, las autoridades están licitando las compras necesarias para 2018, previsto como uno de los últimos años que demandarán la entrada masiva del gas licuado. ›|‹
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Optimismo
Según las previsiones del Ministerio de Energía y Minería de la Nación, gracias al crecimiento de la oferta no convencional y a la aplicación de medidas de ahorro y eficiencia energética, la Argentina estará en condiciones de extraer más gas natural del que consume y de ese modo recortar notablemente sus importaciones de GNL en el corto plazo.
A través del flamante informe ‘Escenarios Energéticos 2025’, la cartera que conduce Juan José Aranguren proyecta una suba de un 57% en la producción gasífera local hasta el año 2025. De darse este incremento productivo, que toma como base los adatos de 2015, el gas desplazará de manera paulatina a los combustibles líquidos en la generación de energía, cuyo consumo se limitará casi exclusivamente al período invernal.
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