La intervención en el mercado de combustibles que dispuso el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con la intención de controlar la escalada de precios en los surtidores, va camino de conseguir el efecto exactamente contrario. Según los números que manejan algunas de las principales empresas del sector – liderado por YPF, Esso, Shell, Petrobras y Oil -, a los que accedió La Nación, las petroleras tienen margen para aplicar subas de casi 17% en los próximos seis meses sin contradecir en un solo renglón la resolución 35 de Comercio Interior, que dispuso la fijación de valores máximos, por zonas, para las naftas y el gasoil. La norma fue publicada el miércoles en el Boletín Oficial. Para establecer los precios máximos permitidos en cada región, la resolución divide al país en seis zonas. Y establece que las petroleras tienen la obligación de «informar para conocimiento de sus clientes el precio más alto en cada región», dado que ése es el techo para aumentar los precios hasta octubre. En medio de la sorpresa, y si bien algunas empresas analizan cuestionar la medida en la Justicia, las petroleras mandaron a hacer un relevamiento de precios máximos por región para cumplir con una de las órdenes que les impartió Moreno. Sucede que las empresas deben hacer la lista y comunicar a los establecimientos que llevan su bandera cuáles son los precios máximos. De acuerdo con el sondeo, el precio máximo de la nafta súper en la zona seis, que incluye la ciudad de Buenos Aires, es de $ 7,999 el litro, $ 1,07 más que el valor actual de YPF. El producto que más alto puede llegar es la nafta premium, hasta los $ 8,799 el litro. El gasoil, en tanto, es el combustible que tiene la mayor brecha de crecimiento en términos porcentuales en la zona metropolitana. YPF podría subir el denominado combustible del trabajo un 16,39%, hasta los $ 7,390 por litro. Y el euro, el gasoil más caro del mercado, puede alcanzar hasta los $ 8,498. Los números figuran en una tabla con precios máximos que le envió entre el jueves y el viernes Esso a su red de estaciones, como indica la norma que firmó Moreno. El texto de la resolución señala que todas las empresas pueden llevar sus pizarras a esos valores, aunque no pueden superarlos sin contradecir la resolución 35 de Comercio Interior. Incluso Shell, la que tiene los más altos, está en condiciones de seguir aumentando, aunque en menor medida. Por ejemplo, tras las alzas que aplicó en la Capital, la empresa que conduce Juan José Aranguren puede aplicar ajustes de 13% en la súper, de 8% en el euro y de más de 5% en la nafta premium. Más margen para aumentar tienen Esso y Petrobras, que aún no han modificado sus precios. Aún no está claro, sin embargo, qué harán los expendedores.
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