El metal amarillo subió al nivel más alto en seis años este martes, impulsado por la creciente disputa entre Estados Unidos e Irán por las recientes sanciones y señales de que el presidente estadounidense Donald Trump y el líder chino Xi Jinping no alcanzarán avances sustanciales en torno a un acuerdo comercial en su próxima reunión en el G-20 en Japón.
El oro al contado, que rompió la barrera de USD 1.400 la semana pasada, llegó a subir un 1,4% a USD 1.439,21, el nivel más alto desde mayo de 2013.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años, también un índice que los inversores siguen de cerca para evaluar el riesgo, cayó por debajo del 2% por primera vez desde noviembre de 2016 el miércoles pasado, después de que la Reserva Federal abriese la puerta a un recorte de tasas de interés y otros bancos centrales también cambiaran hacia una postura más moderada.
Además de la postura de la Fed sobre las tasas de interés, el empeoramiento de las relaciones entre Estados Unidos e Irán ha contribuido aún más al fuerte incremento del oro esta semana «ya que la salida más fácil, la diplomacia, ya no está sobre la mesa, según los cargos iraníes», dijo Jingyi Pan, estratega de IG Asia Pte en Singapur. Después de una nueva ronda de sanciones estadounidenses contra los líderes de Irán, la agencia de noticias semioficial IRNA informó que las puertas hacia una solución diplomática con Washington se habían cerrado, citando al portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Abbas Mousavi.
Los inversores también están pendientes de la cumbre del G-20 de este fin de semana, donde se prevé que se reúnan los presidentes Donald Trump y Xi Jinping para hablar de comercio. Las expectativas por la reunión han sido minimizadas después de que Reuters informara el presidente Donald Trump se sentiría «cómodo con cualquier resultado» de sus conversaciones programadas con el líder chino, citando a un alto funcionario estadounidense.
Los cargos chinos han dicho esta semana que ambas partes deben estar preparadas para llegar a un acuerdo para que las conversaciones tengan éxito, pero hasta ahora los cargos estadounidenses han mantenido una línea dura. «Lo que sigue sin mencionarse son las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China y cualquier deterioro hacia la próxima semana debería encaminarnos hacia la resistencia de USD 1.480», dijo Pan. «Puede que no sea una calle de un solo sentido dada la situación de sobrecompra, pero en medio de las incertidumbres, el mercado puede estar interesado en comprar cualquier baja».
«El estado de ánimo del mercado mundial de capitales es inestable debido al temor a lo desconocido y es esta incertidumbre la que continuará proporcionando el combustible para un mercado de oro de alto octanaje», manifestó Stephen Innes, socio gerente de Vanguard Markets Pte, en un comentario.
Una retirada importante de los inversores del dólar estadounidense, que se intensificó después de la reunión de la Fed de la semana pasada, «refuerza el atractivo del mercado del oro», agregó Innes.
Fuente: Infobae
Comentarios: