La Resolución 35 de Comercio Interior, que fijó precios tope de los combustibles, expira en octubre
El crudo Medanito se pagará en diciembre hasta u$s 83 por barril, un 10% más que en julio (u$s 76).
Las refinadoras advierten que no podrán absorber el alza sin modificar el precio de los combustibles.
Las empresas de refinación y los productores de crudo empezaron a cerrar contratos de compra-venta del hidrocarburo con un significativo aumento del precio interno del petróleo Medanito, de tipo liviano y el que más consumen las destilerías construidas en el país.
Según confirmaron a El Inversor Energético & Minero directivos de operadoras de Neuquén, el barril de crudo extraído en Neuquén –y en menor medida en Mendoza y Río Negro– se pagará a partir de diciembre cerca de u$s 83, un 8% más que en julio, cuando se comercializó a u$s 76. Es el caso de Axion Energy, la refinadora de Bridas Holding, que compró 400 metros cúbicos diarios (m3/d) de Medanito a Pluspetrol, por el que abonará u$s 83,50 el barril. La empresa utilizará el crudo neuquino para diluir el Escalante extraído en Chubut que procesa en su refinería de Campana.
De acuerdo con el análisis extendido en la industria, el incremento responde, fundamentalmente, a la caída de la oferta de petróleo en Neuquén, que se mantiene invariante desde hace más de 10 años, pero que se aceleró desde 2008. Durante los primeros 7 meses del año, la extracción descendió un 4,2%, según números oficiales de la Secretaría de Energía, que dirige Daniel Cameron.
El descenso de la producción torna cada vez más complicado mantener los precios internos del petróleo, desfasados de los indicadores internacionales, WTI
y Brent, cuya cotización supera los u$s 100.
De mayor gradación API, el Medanito es el más requerido entre las refinadoras, encabezadas por YPF, Shell, Esso y Petrobras, debido a que permite procesar más derivados medios (naftas y gasoil). La retracción de la oferta de ese tipo de crudo –que también se replica en Mendoza– ejerce una presión alcista sobre el precio; máxime cuando la demanda de combustibles en surtidores se mantiene en crecimiento, sobre todo en el caso de las naftas, que registró un incremento superior al 9% en lo que va del año.
Presión alcista
La comercialización de petróleo en la Argentina tiene una particularidad: es quizás el único negocio que permanece dolarizado en el mercado interno. Los productores establecen en divisa norteamericana el precio del crudo, que es abonado por los refinadores en pesos al tipo de cambio oficial.
“Eso quiere decir que, aunque el precio del crudo se hubiera quedado estable en los primeros meses de este año, cosa que no ocurrió, los productores continuaron recibiendo cada vez más pesos por su producción, obligando a los refinadores a trasladar ese incremento de costos al precio de los combustibles, sin que por ello aumente su margen de refinación o comercialización”, lamentó Juan José Aranguren, presidente de Shell, en diálogo con este medio.
A su vez, el ritmo devaluatorio se ha acelerado en los últimos meses: fue del 17,7% en el primer trimestre de 2013 (medidos en términos anuales); del 22,4% en el segundo; y del 34,5% en el bimestre julio-agosto.
Esa situación, acentuada por el aumento del precio del crudo, perjudica a los refinadores, que advierten que no podrán absorber el encarecimiento de la materia prima sin retocar el valor de los combustibles en surtidores.
“No tenemos margen para absorber el incremento del costo del petróleo crudo que, en el caso del Medanito, de continuar el ritmo devaluatorio actual y con los precios en dólares que ya se han cerrado hasta fin de año, habrá terminado de aumentar un 39% en el curso de 2013”, advirtió Aranguren.
En la industria predomina la incertidumbre en torno a qué sucederá en octubre, cuando expire la Resolución 35 de la Secretaría de Comercio Interior, que fijó un precio tope por 6 meses a las naftas y gasoil en todo el país. Aun así, a pesar de los intentos de Guillermo Moreno, el importe de los combustibles creció por encima del 30% en los últimos 18 meses.
“Está claro que en la medida en que la producción de Medanito siga en baja, será cada vez más difícil mantener un esquema de precios internos alejado del mercado mundial, tal como sucedió en esta última década”, explicó el gerente de otra refinadora, que incluso dejó entrever que está en estudio la posibilidad de volver a importar una pequeña porción de crudo liviano para completar la carga de su destilería.