Tuvieron que pasar ocho años para que la minería metálica en El Salvador pasara de estar prohibida a ser considerada necesaria para potenciar el desarrollo del país.
Sin embargo, esto no ocurrió de la noche a la mañana. Ambientalistas y científicos advirtieron durante años las señales del retorno de la minería que dio el gobierno de Nayib Bukele, quien impulsó la reactivación de esta actividad junto con una mayor participación del Estado.
En medio de este escenario, comunidades, organizaciones, estudiantes e incluso líderes religiosos se han manifestado en contra de la nueva legislación, ante los posibles impactos en el agua, los bosques y territorios con proyectos mineros.
La nueva legislación coloca al Estado de El Salvador como la figura clave para realizar minería metálica en el país, pues es el único autorizado para “explorar, explotar, extraer y procesar” los recursos mineros. Sin embargo, puede realizar estas actividades a través de sociedades con empresas.
El pasado 15 de enero, tras la aprobación de la ley, el presidente Bukele defendió este punto clave de la iniciativa, aunque hasta esa fecha no se había otorgado concesión minera alguna.
Fuente: Mongabay