Para reactivar un sector paralizado desde hace más de una década
Se trata de una iniciativa impulsada por funcionarios municipales y provinciales, representantes sindicales y empresarios del sector que aspiran a modificar la restrictiva legislación vigente en favor de la actividad.
En ediciones pasadas informábamos acerca del primer proyecto de ley elaborado por vecinos autoconvocados en Chubut, cuyo objetivo no es otro que el de prohibir la actividad minera metalífera y uranífera en todas y cada una de sus etapas. Casi como respuesta a dicha iniciativa, los intendentes de Comodoro Rivadavia, la Meseta Central y la Comarca Senguer-San Jorge; funcionarios municipales y provinciales; diputados; referentes sindicales; representantes de la Cámara Minera de Chubut y diversos empresarios confeccionaron y suscribieron el primer documento oficial en defensa del sector.
A decir del jefe comunal de Comodoro Rivadavia, Néstor Di Pierro, hoy están dadas las condiciones para avanzar con la explotación minera en ciertas zonas. “Desde nuestra experiencia en materia hidrocarburífera tenemos un gran aporte para brindar en pos de consolidar un marco regulatorio adecuado, garantizar las inversiones y acompañar el crecimiento de las comunidades”, aseguró.
Básicamente, explicó, el documento firmado apunta a flexibilizar la normativa para habilitar la actividad en las localidades del interior chubutense con potencial minero y consenso social para su desarrollo. “Esta temática amerita un debate en el ámbito legislativo en el que se respeten todas las posturas”, expresó.
Según Néstor Álvarez, presidente de la Cámara de Empresas Mineras de Chubut, hay 130 proyectos que están en etapa de prospección y esperan pasar a fase de desarrollo. “El potencial es tan grande que parece increíble que no podamos comenzar a explotar todas las riquezas que tenemos. Nuestra minería podría adquirir una importancia económica similar a la del sector petrolero, en un marco de control y sustentabilidad”, comparó.
A criterio del geólogo Gerardo Cladera, quien preside la Cámara de Proveedores Mineros de la provincia, parece increíble que ya haya transcurrido más de una década desde la entrada en vigor de la prohibitiva Ley 5.001, sancionada el 8 de mayo de 2003. “Es hora de cambiar esta situación, en la que nos vemos imposibilitados de trabajar dignamente en una industria lícita y creadora de miles de empleos”, manifestó.
Modelo combinado
La falta de desarrollo que padece la Meseta Central de Chubut –el área económica y laboralmente más postergada a nivel provincial– podría quedar atrás mediante la aplicación de un modelo de explotación que combine las actividades minera y agropecuaria sin perjudicar el medio ambiente ni incumplir la normativa. Así lo postula un flamante estudio de Green Cross Argentina (GCA).
A decir de Marisa Arienza, directora de la organización no gubernamental (ONG), la zona dispone de los recursos hídricos suficientes como para respaldar el nacimiento y la implementación de una economía mixta. “De acuerdo con nuestros análisis, la minería utilizaría únicamente un 2% del valor de recarga del acuífero”, precisó.
Según sus palabras, el desarrollo más deseable sería el polimórfico. “No puede ser minería o nada. Creemos que debe buscarse una respuesta integral a la problemática de la meseta. Tiene que haber agricultura, ganadería, cultivos y desarrollos tradicionales bien encarados”, explicó.
En esa dirección, resaltó la importancia de planificar una gestión inteligente del agua disponible, tal como sucede en ciertas áreas de Perú. “Gracias a la responsabilidad social de las operadoras mineras y al esfuerzo de las comunidades en ese país, la utilización de riego por goteo logró mantener exitosamente el valor de recarga y permitir la convivencia de la actividad extractiva con otras labores productivas”, ejemplificó. ›|‹