La llegada de las bajas temperaturas trajo aparejadas restricciones en el suministro de gas para las industrias, un clásico argentino que se vive todos los inviernos desde 2004. No obstante, según La Política Online, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), Antonio Pronsato, negaron la existencia de una «emergencia» en el suministro del combustible, señalaron que los cortes se realizan a empresas con contratos interrumpibles y se efectúan «desde la época de Gas del Estado», es decir, por lo menos dos décadas. En declaraciones formuladas en Casa de Gobierno, el ministro De Vido indicó que a las empresas adheridas a ese tipo de contratos «cuando baja la temperatura» y «hay más demanda del sector residencial, tienen el suministro cerrado porque el gas va al sector residencial», algo, que, aseguró, ocurre en «cualquier país del mundo». En ese sentido, señaló que las empresas a las que se les cortó el suministro, «cuando suba la temperatura van a recuperar el gas y pagarán una tarifa menor por ser clientes interrumpibles». Por su parte, Pronsato aclaró que las «restricciones» al suministro de gas a las empresas con contrato interrumpible, se realizan «desde siempre» y «programadamente». «Hay reglamentaciones y las propias empresas hacen sus programas de mantenimiento. No veo ninguna emergencia. No es crisis ni falta de abastecimiento», sostuvo.
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