El Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses vendió su participación del 12 por ciento en Petrobras Argentina y embolsó 156 millones de dólares. Lo hizo a partir de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) realizada por Pampa Energía para quedarse con las acciones de la petrolera. Es la primera venta de acciones que hace el organismo tras la aprobación de la mal llamada Ley de Reparación Histórica, que facilita la liquidación de los activos del fondo que debe garantizar la estabilidad del sistema jubilatorio público y de reparto. Es un primer paso que, de continuar, irá conduciendo a la reprivatización de la administración de las jubilaciones.
“La decisión tomada fortalece el patrimonio del Fondo. Si el organismo previsional se hubiese quedado con las acciones, la participación accionaria en Pampa Energía sería mayor, pero finalmente habría tenido que ir a un canje no voluntario, que no hubiese resultado conveniente para la administración del FGS”, argumentaron en el organismo a cargo de Emilio Basavilbaso.
En la Anses prefirieron aceptar la OPA y hacerse del dinero en lugar de intercambiar las acciones de Petrobras Argentina por más participación en Pampa, en donde ya tiene 18 por ciento del paquete accionario y cuatro directores. Si hubiera intercambiado papeles, podría haber subido su participación del 18 al 23 por ciento.
Pampa Energía se convirtió con esta compra en titular del 90,4 por ciento del capital social de Petrobras Argentina. La firma adelantó que una vez concretada la operación se podría avanzar en una fusión de ambas compañías.
La Anses dio el primer paso para empezar a liquidar, es decir vender al sector privado, los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Esta cartera de acciones había sido recuperada por el Estado con la nacionalización de las AFJP y permitió en los últimos años que el sector público intervenga en los directorios de las empresas privadas, siendo un mecanismo original de regulación de los mercados. El nuevo Gobierno se encuentra en las antípodas de la regulación y pretende con la nueva ley del mercado de capitales limitar la capacidad de acción de los directores estatales en las empresas.
El organismo previsional dice que, tras votarse la ley de Reparación Histórica, pagará la actualización de los haberes y los juicios retroactivos de la parte alta de la pirámide de los jubilados con fondos del blanqueo. Pero estos recursos no son suficientes y, por lo tanto, deberá acudir a la venta de activos del FGS.