Cuando a inicios de 2016 se comunicaba el proceso de finalización de operación de Mina Pirquitas, muchos de los pobladores de las comunidades cercanas al proyecto se encontraban con la incertidumbre de interrumpir su continuidad laboral. Promediaba 2016 y se conoció la posibilidad de continuar el trabajo minero en Pirquitas, alimentado por material del proyecto Chinchillas.
En zonas en donde las posibilidades de trabajo son escasas, varios grupos de exempleados, en distintas comunidades, no se quedaron quietos. Decidieron que con los conocimientos, la capacitación y la experiencia de haber trabajado más de 10 años en minería, debían hacer algo: se generaron emprendimientos, financiados con sus propias indemnizaciones y con el apoyo del Estado, a través de microcréditos. Así, estos emprendedores vislumbraron la posibilidad de proveer servicios de transporte general, alquiler de camiones mensuales para atmosféricos, para riegos, brindar servicios mineros, servicios de limpieza, servicios metalúrgicos y transporte de pasajeros, entre otros.
Un grupo de al menos diez de estos emprendedores se acercaron a las oficinas de Mina Pirquitas en San Salvador, acompañados de sus representantes (el Comisionado Municipal de Nuevo Pirquitas, Rufino Llampa y el Vocal, Francisco Trejo) para manifestar su apoyo y la imperiosa necesidad de avance del proyecto para dar continuidad a sus emprendimientos y consecuente fuente de ingresos para las comunidades. Sostienen que un reducido grupo de personas no está a favor de la actividad, motivados por intereses personales y desatendiendo las necesidades de desarrollo y empleo local.
Eloy y Oscar Puca, de Coyaguaima, son los titulares de Transporte Hermanos Puca. Comentan que trabajaron 8 y 12 años en Pirquitas: “Se dio la posibilidad de emprender un proyecto familiar y seguir adelante. Queremos trabajar en la zona, trabajar en Pirquitas y colaborar con la gente, con la comunidad y trabajar con todos, generar mano de obra. Queremos ser proveedores locales de servicios para Pirquitas. Nosotros, al tener experiencia de trabajo minero, conocemos lo que necesitan, los procedimientos, las cuestiones de seguridad y medioambiente. Contamos un conocimiento amplio y elegimos el rubro de acuerdo a nuestras capacidades.”
René Martinez, de Liviara, también posee un emprendimiento de transportes: “Somos seis familias de extrabajadores que compramos camiones para realizar transporte de cargas generales. En la actualidad estamos trabajando un poco con las Mineras de Litio, prestando algunos servicios. No es algo fijo pero no podemos seguir teniendo parados los camiones. Ya invertimos, seguiremos haciendo, con la ayuda de la comisión municipal. Desde el gobierno también nos van a ayudar con nuestros emprendimientos, otorgándonos microcréditos desde ‘Industria y Comercio’. Nosotros estamos tratando de hacer proyectos ya que nos van a financiar la compra de nuevas unidades. Pero nuestro objetivo es que la minera empiece a trabajar. Si el proyecto no avanza nuestros emprendimientos siguen parados. Es cierto que hay quienes se dicen ‘representativos’ de la comunidad y aún no están convencidos. Pero son pocos y no piensan en la necesidad de trabajo de la gente. No proponen, ni hay alternativas: aún el ganado, la quinoa o el turismo no son alternativas para trabajar. Eso es a futuro. Y no son sólo nuestras necesidades sino las de toda la comunidad, hay mucha gente por detrás de esto. No se puede impedir el desarrollo, por intereses personales”.
“Nuestra visión es trabajar y seguir adelante como emprendedores”, continúa René: “Nosotros hace ya casi un año que estamos esperando que Chinchillas empiece a producir. Las necesidades que hay en la Puna son hoy y no podemos tocar las puertas del municipio pidiendo trabajo. Con esto se genera un alivio para el Estado también. Queremos minería responsable, no estamos en contra de que se haga quinoa o ganado”.
Rufino Llampa, comisionado municipal de Nuevo Pirquitas, acompaña estos emprendimientos: “para nosotros es una gran oportunidad que la minería siga desarrollándose en nuestra zona. Estos pobladores están atrás de esto, para manifestar su apoyo necesario para que avance Chinchillas. Ahora hoy están aquí gente de Nuevo Pirquitas, Liviara, Coyaguaima y Loma Blanca; en la zona, en las demás comunidades, la mayoría de las personas está esperando también el inicio del proyecto, para recuperar su fuente de ingresos. Desde la comisión municipal, luego de varias reuniones que tuvimos con comuneros y comunidades, decidimos redoblar la apuesta y queremos tomar la iniciativa de dar el apoyo fuerte y necesario; obviamente con un cuidado del medio ambiente, con algunas mejoras que tocará hacer en cuanto a comunicar este trabajo. Somos un pueblo netamente minero”.
Por su parte el Vocal de la Comisión Municipal, Francisco Trejo, señaló que: “el inicio del proyecto es un trabajo que está llevando mucho tiempo. El desarrollo de la minería siempre ha sido muy importante y la empresa ayuda al desarrollo de emprendimientos. Este gobierno también, apoya y me parece muy loable que la gente de Silver Standard hace que este tipo de actividades se pueda desarrollar distinto. Hoy ya hay gente brindando servicios, gente como ellos: pero los ingresos, el movimiento y la fluidez económica van a ser distintas cuando arranque Chinchillas. Hace 20 o 30 años atrás la economía de Pirquitas era la de un pueblo ‘dormitorio’ y las inversiones se daban en La Quiaca, Abra Pampa o San Salvador. Hoy queremos que esa cuestión económica se desarrolle en el lugar. Nunca vamos a dejar de ser mineros, aunque se desenvuelvan las otras actividades: quinoa, ganadería y turismo. Pero la minería es y va a ser la principal. La Puna es rica, pero hay que demostrar lo que se puede hacer desde ahí. A veces hay gente que no termina de entender que con controles, la minería es totalmente viable. La mayoría en las comunidades quiere que avance, pero siempre hay grupos que interponen trabas por intereses personales. Quizás eso demora”.