Días atrás la petrolera estatal brasileña Petrobras anunció la aprobación de su plan de desinversiones para el bienio 2015-2016, que tiene como objetivo reducir los activos no estratégicos para mejorar su contabilidad. El valor total del plan es de 13.700 millones de dólares, divididos entre las áreas de exploración y producción en Brasil y en el extranjero. Según el portal Surtidores, la iniciativa forma parte de la planificación financiera de la compañía que tiene como objetivo reducir el apalancamiento, preservar el efectivo en caja y concentrarse en las inversiones prioritarias, sobre todo en la producción de crudo y gas en Brasil, en áreas de elevada productividad y rentabilidad. En nuestro país la compañía aún cuenta con poco más de 260 estaciones de servicio y una refinería ubicada en la localidad de Bahía Blanca, además de otras instalaciones de menor porte en el área de Downstream. Si bien no hay confirmación oficial de cual será el camino que tomará la filial local, se especula que estos activos estarán incluidos en el plan anunciado por la petrolera brasileña. Diario Financiero, un prestigioso medio de Chile -país también incluido en la estrategia de desinversión de Petrobras – asegura que aunque podrían quedar en manos de capitales locales, como ya sucedió hace algunas semanas con áreas hidrocarburíferas comprados por la Compañía General de Combustibles, ligada al empresario Eduardo Eurnekian; hay una firma de capitales panameños entre “las más entusiastas en esta carrera por las operaciones de distribución minorista de combustible de Petrobras en Latinoamérica”.