La firma prácticamente regaló un yacimiento de carbón de coque en Australia
Para no tener que seguir costeando su mantenimiento, la minera brasileña y la japonesa Sumitomo cedieron a la australiana Stanmore un complejo carbonífero que pensaban cerrar y al que adjudicaron un valor simbólico de apenas u$s 1.
La fuerte caída que viene sufriendo el precio internacional del carbón de coque ya puso en jaque una gran cantidad de proyectos y llevó a la quiebra a más de una minera especializada en su producción a lo largo y ancho del planeta.
En este contexto, en septiembre del año pasado la brasileña Vale do Rio Doce y la japonesa Sumitomo resolvieron abandonar Isaac Plains, una mina que explotaban de manera conjunta en el estado de Queensland, en Australia. Pero lo más sorprendente sucedió en las últimas semanas, cuando –en respuesta al interés de la firma local Stanmore Coal por reactivar el complejo– decidieron vendérselo por el valor simbólico de u$s 1.
La inédita transacción, que incluye todos los activos que manejaba la joint venture de Vale y Sumitomo, pero también sus deudas, puso en relieve la profunda crisis que vive el negocio del carbón de coque, insumo que se utiliza en la producción de acero y que hoy se cotiza al nivel más bajo en una década. De hecho, en el actual escenario no sólo está en duda la supervivencia de compañías de pequeña y mediana envergadura, sino también la de otras de mayor porte, como Alpha Natural Resources, la mayor productora en Estados Unidos, que se encuentra cada vez más cerca de la quiebra.
Hace sólo tres años, un relevamiento de recursos llevado a cabo en Isaac Plains había estimado su potencial productivo en más de 30 millones de toneladas métricas (Tnm) y había tasado la mina en 860 millones de dólares australianos (o sea, unos u$s 631 millones). Asimismo, en 2012 Sumitomo desembolsó u$s 430 millones por su participación en el 50% de la iniciativa.
Embarcada en un plan de reducción de costos a escala global (que en la Argentina se tradujo en el abandono de Potasio Río Colorado, en Malargüe, Mendoza), Vale consideró que ninguna de esas cifras significaba un impedimento a la hora de deshacerse de un proyecto que le demandaba mayores gastos de mantenimiento que perspectivas de éxito.
Confianza australiana
La idea de Stanmore Coal es invertir una fuerte suma inicial para retomar la operación de Isaac Plains, con la esperanza de que el valor mundial del carbón de coque se recupere en el corto o mediano plazo. La empresa, que actualmente es la mayor exportadora australiana de ese combustible, prevé producir 1,1 millones de Tnm a partir del año que viene.
A decir de Nick Jorss, Managing Director de la minera, la adquisición representa un antes y un después para Stanmore. “Es un momento muy excitante para nuestro equipo de trabajo. Gracias a esta compra, estamos preparándonos para producir más carbón de coque de alta calidad en Australia y suministrárselo a las grandes acerías de Asia”, aseguró.
El coque es un combustible sólido formado por la destilación de carbón bituminoso, calentado a elevadas temperaturas sin contacto con el aire. Poroso y de color negro o gris metálico, el recurso era utilizado en el pasado para la propulsión de trenes, por un lado, y para cocinar y calefaccionar hogares, por otro. En la actualidad, en cambio, se lo emplea en grandes cantidades para la elaboración de hierro en altos hornos. ›|‹