A decir de Noemí López, directiva de la Cámara Minera de San Juan
Problemas inflacionarios y cambiarios conspiran, según la Cámara Minera de San Juan, contra el normal desenvolvimiento de la actividad, lo que genera inquietud entre una población cada vez más consciente de la importancia del rubro.
Si hasta hace poco tiempo la minería motorizaba y dinamizaba la economía, la obra pública y el empleo en San Juan, hoy el panorama es sustancialmente diferente. “Nuestra actividad no escapa a la incertidumbre que se está viviendo en las industrias nacionales. Pero, a diferencia de años atrás, ahora se palpa en el contexto social una mayor preocupación por el futuro de la minería, ya que la mayor parte de la población ha podido captar y comprender el enorme cambio y los beneficios que se han producido en la provincia gracias al crecimiento del sector. En ese sentido, se aguarda una pronta estabilidad que permita retomar el rumbo para que ello vuelva a verse reflejado en el bienestar general de los sanjuaninos”, asegura Noemí López, coordinadora administrativa de la Cámara Minera de San Juan (CMSJ).
A su criterio, los aumentos que se van produciendo día a día influyen negativamente en las empresas a la hora de diseñar, ejecutar y sostener planes de trabajo e inversiones en el largo plazo. “En la industria calera, por ejemplo, un elemento básico es el carbón, que en febrero ha registrado una suba del 21%. Esto indudablemente repercutirá en los costos de los productos, y de seguro también lo hará en las ventas”, puntualiza la directiva en diálogo con El Inversor Energético & Minero.
Si bien el flamante aumento del valor del dólar dará aliento a las industrias, señala, aún no hay pautas fijas que aseguren qué ocurrirá en el momento inmediatamente posterior. “Asimismo, habrá que ver qué sucederá con el tema de las sustituciones de importaciones (que es clave para algunas firmas), las exportaciones, y el ingreso y egreso de divisas, entre otros asuntos”, añade.
En lo que respecta a la industria minera metalífera, indica que las empresas que se hallan realizando tareas de explotación a nivel provincial proseguirán su curso, tratando de subsanar varias de las cuestiones ya citadas y manteniendo con esfuerzo su personal. “Las compañías de exploración son, en verdad, las que han retrotraído sus avances, y las que en muchos casos han interrumpido sus trabajos”, distingue.
Cuadro crítico
Por las dificultades judiciales de público conocimiento que han surgido en Chile, Lama-Pascua se ha convertido en el proyecto minero en stand by que más inquietudes suscita en San Juan. De acuerdo con López, más de 5.000 personas estaban relacionadas directamente con el emprendimiento. “En la actualidad siguen activos 3.500 empleados, pero no se sabe a ciencia cierta hasta cuándo Barrick Gold podrá seguir manteniendo a este personal, sobre todo si no se produce un avance del lado chileno que promueva en la minera el mismo entusiasmo que exhibía tiempo atrás, lo que será vital a la hora de reanudar sus trabajos y planes a largo plazo”, manifiesta.
A semejante interrogante debe añadirse, en su opinión, la falta de certezas que cunde entre las empresas indirectamente relacionadas con la iniciativa. “Este cuadro de situación ha repercutido en el medio económico y social sanjuanino, sumado a los despidos registrados en otras industrias y comercios que –ante este momento tan crítico– sufren la pérdida de su fuente laboral”, completa. ›|‹