Tras casi tres años de extracción a cielo abierto, el complejo comenzará a producir bajo tierra, donde hay unas 303.600 onzas de oro equivalente; es decir, un 65,5% de los recursos del proyecto.
Casposo está a punto de ser la quinta mina subterránea del país y la primera desde la llegada de la gran minería metalífera a la Argentina. Ubicada en el departamento sanjuanino de Calingasta, produce oro a cielo abierto desde fines de 2010, aunque su primer lingote fue oficialmente presentado en mayo de 2011. Esa forma de producción seguirá funcionando unos meses más, en paralelo al inicio de la extracción bajo tierra, que luego se convertirá en la modalidad operatoria única.
Para ello, Troy Resources construyó una rampa de acceso, promovió el minado subterráneo, montó un nuevo molino de molienda y concluyó las galerías que conducen al recurso mineral (lo que demandó 12 meses de trabajo), entre otras obras. “Se trata de una inversión de alrededor de
$ 210 millones que no sólo nos permitirá extender seis años la vida útil del emprendimiento, sino también incrementar nuestra producción del mineral tratado desde las 1.000 hasta las 1.700 toneladas (Tn) diarias”, puntualiza Eduardo Machuca, jefe de Relaciones Institucionales del proyecto.
Según sus precisiones, las reservas bajo tierra del yacimiento oscilan en torno a las 303.600 onzas de oro equivalente. “Estamos hablando del 65,5% del total, y hay que tener en cuenta que la mineralización de plata se incrementa con la profundidad”, señala.
Además de generar 650 fuentes de trabajo local (con 360 empleados directos), Casposo participa activamente del proceso de sustitución de importaciones de insumos y servicios que impulsa la denominada “Mesa de Homologación Minera”, creada por el Ministerio de Planificación a través de la Secretaría de Minería. “Y vale destacar que a fin de avanzar hacia esta etapa productiva, nos reunimos con la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) para definir un esquema laboral acorde con las nuevas tareas y exigencias de nuestros trabajadores”, subraya el directivo.
Breve cronología
Casposo es un sistema epitermal de vetas de baja sulfuración integrado por diversas áreas de mineralización, tales como Kamila, Mercado, Julieta, Oveja Negra y Cerro Negro, entre otras. Se ubica en suelo calingastino, unos 200 kilómetros al oeste de la ciudad de San Juan, más precisamente en el distrito norteño de Villa Corral, a 2.400 metros sobre el nivel del mar.
Fue descubierto en 1998 por Battle Mountain (minera que detectó el yacimiento cuprífero Los Azules). “Por entonces, yo me desempeñaba como gerente de Exploraciones de la firma. Se trata de un buen ejemplo a la hora de explicar por qué muchas veces se habla de ‘tiempos geológicos’ en esta actividad: pasaron 12 años desde su hallazgo hasta que la iniciativa se hizo realidad”, comenta Machuca.
En manos de IMC desde 2002, Casposo fue adquirido por Troy en mayo de 2010. “Absorbimos a todo el personal de IMC y empezamos las tareas de construcción en septiembre de esa temporada. Para fin de año ya produjimos a modo de prueba. Y el primer lingote de oro oficial lo extrajimos el 27 de mayo de 2011”, completa. ›|‹