La Cámara de Diputados convirtió en ley la reforma del impuesto a las Ganancias que eleva el mínimo no imponible a 37.000 pesos de salario brutos para los casados y a 27.941 pesos para los solteros. La iniciativa, acordada entre el gobierno, la CGT y los mandatarios provinciales fue sancionada por 167 votos aportados por Cambiemos, el Frente Renovador, Progresistas, el bloque Justicialista, Movimiento Evita, el Frente Cívico de Santiago del Estero, y Junto por la Argentina. El proyecto mantiene las deducciones por hijo, cónyuge, padres y empleada doméstica, al tiempo que permite descargar viáticos hasta un 40%, aunque, en el caso del transporte no se pondrán límites, y un 40% los alquileres de vivienda, con un tope de 51.000 pesos. El debate, que se extendió por dos horas, fue abierto por el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina (PRO) quien aseguró que el proyecto “viene a reparar una injusticia histórica, las profundas inequidades y distorsiones que se fueron generando los últimos años, que implicaron subirles los impuestos a los trabajadores sin pasar por el Congreso nacional”. En ese sentido, Laspina atribuyó el crecimiento del impuesto a las Ganancias a la inflación “que el anterior Gobierno ocultó” y definió al proyecto aprobado por el Senado como “fruto” del diálogo con gobernadores, CGT, Gobierno y distintos bloques legislativos, al señalar que “hubo una decisión valiente por parte del presidente Macri, que fue primero convocar al diálogo”. Por su parte, José Luis Gioja justificó su decisión de participar de la sesión al afirmar: “que hayamos acordado no significa que estemos todos felices ni que este proyecto sea el mejor de todos». El legislador sanjuanino defendió la quita de retenciones a la minería porque «es la única actividad que hizo que mi provincia crezca» y dijo que si se tiene que analizar tributos a actividades productivas «se debería mirar la Pampa Húmeda». Fuente: Télam.
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