La causa penal por la construcción de la gigantesca escombrera en suelo calingastino sigue dando batallas internas. La minera chilena Los Pelambres, que fue la que arrojó millones de toneladas de rocas, ha pedido en la Justicia que la empresa Glencore, que denunció el hecho porque el material fue depositado en el área que tiene concesionada, pierda su rol de acusador. ¿El motivo? Esta última compañía también quedó en la mira, al punto de que el juez federal Leopoldo Rago Gallo ordenó la indagatoria de los directivos que durante años no impidieron que se armara la montaña de escombros. Según fuentes judiciales, el planteo de la minera chilena ya encontró eco en el fiscal Federal, Francisco Maldonado, y desde Glencore habrá resistencia. Así, será el magistrado el que deberá definir.
La firma Glencore es la propietaria del terreno donde está enclavado el proyecto de cobre El Pachón. En 2015 denunció a la minera Los Pelambres por contaminación y usurpación de suelo y agua, debido a que tiró unas 40 millones de toneladas de rocas en la zona sin ninguna autorización argentina. Pero el tema es que esa maniobra se dio desde 2007 a 2012. Fue así que Rago Gallo dispuso, tras los pedidos del fiscal y de la provincia, la indagatoria de los directivos de la compañía que tienen bajo su poder el emprendimiento El Pachón y que actuaron en esa época. No es lo único, ya que el juez ya indagó a tres exejecutivos de Los Pelambres: Ignacio Cruz Zabala, Alberto Cerda Mery y Robert Mayne-Nicholls. También ha imputado a Francisco Veloso, el CEO de Antofagasta Minerals, el grupo que controla la minera trasandina.
Rago Gallo también dictó una medida cautelar para realizar acciones de prevención sobre la escombrera y ordenó el retiro de la misma. Frente a la resolución, los abogados de Los Pelambres presentaron un recurso para que el magistrado revea su decisión y una apelación en el caso de que no tengan un resultado favorable. En el escrito apuntaron a la suspensión de la cautelar hasta tanto una comisión argentino chilena encuentre una posible solución y mientras tanto, propusieron la realización de canales alrededor de la escombrera para mitigar un eventual drenaje ácido. Frente al planteo, el magistrado le corrió vista al fiscal, quien rechazó el freno de la cautelar, y a Glencore, que es parte querellante y que también se opuso. Fue ahí que los profesionales de la minera chilena le solicitaron a Rago Gallo que le quite el rol de acusador a Glencore, ya que como algunos de sus directivos estarán imputados, la firma no puede ser querellante, explicaron las fuentes.
Maldonado le hizo lugar al planteo de Los Pelambres, Glencore tendrá su posibilidad de descargo y será el juez el que definirá la situación. El querellante en una causa penal tiene la facultad de impulsar y solicitarle medidas al magistrado. Es un actor que va de la mano del fiscal encarando la acción penal. Un rol que pende de un hilo para Glencore.
Pese a los planteos que hagan las partes, la cautelar y la orden de retiro de la escombrera no tiene efectos suspensivos, indicaron las fuentes. Para sacarla, el juez le ordenó a peritos de la causa, con la ayuda de expertos locales, la elaboración de un plan.