Mina Veladero. Proyecciones del director ejecutivo Fernando Giannoni
El trabajo de Mina Veladero se basa en una visión a largo plazo. Prueba de ello son sus últimas inversiones en digitalización operativa e incorporación tecnológica. Para su director ejecutivo, Fernando Giannoni, es hora de reactivar el poder transformador del sector.
Mina Veladero cerró el año con una recepción a la prensa en un hotel porteño de la que participó su director ejecutivo, Fernando Giannoni, quien analizó el nuevo camino emprendido por Barrick Gold en asociación con la firma china Shandong Gold.
Según sus precisiones, Veladero cuenta con 4.000 empleados que se desempeñan a 4.000 metros sobre el nivel del mar. “Para mí, que venía de Buenos Aires, ir a la mina por primera vez fue un gran esfuerzo. Me costaba hasta subir las escaleras. Tener a 4.000 personas trabajando en esas condiciones cambió mi visión porteña de Palermo Hollywood sobre la actividad minera”, confesó durante el encuentro, que se llevó a cabo el 14 de noviembre en el Palacio Duhau-Park Hyatt.
De a poco, recordó el directivo, fue “enamorándose” de la minería. “No son tantos quienes tenemos el privilegio de trabajar en una industria con un poder transformador tan grande. Para San Juan, en particular, la minería es absolutamente imprescindible. Un 80% del territorio de la provincia está conformado por montañas, por lo que su desarrollo no puede más que basarse en el aprovechamiento de los recursos mineros”, explicó.
Desde hace 12 años, evocó, Barrick viene apostando por San Juan al igual que otras empresas. “Pero en este momento puntual estamos ante la oportunidad de lograr que el potencial de la minería se convierta definitivamente en una realidad para todos. Se viene hablando mucho del sector desde los años 80 y se experimentó un crecimiento importante en los 90, pero luego esa expansión se detuvo. Hoy estamos, otra vez, a las puertas de la reactivación, con la ilusión de que el segmento sea uno de los principales pilares de desarrollo económico para el país”, afirmó.
Consultado sobre el largo camino a recorrer para alcanzar este ambicioso objetivo, trazó una comparación con el desenvolvimiento de naciones desarrolladas como Australia, que viene creciendo a un ritmo ininterrumpido durante las últimas décadas, con la minería como uno de sus puntales. “Pero no hace falta irnos tan lejos: también podemos iluminarnos en nuestra propia región con los ejemplos de Perú o Chile. En la actualidad, la minería argentina representa menos de un 1% del Producto Bruto Interno (PBI), mientras que en Australia la participación sectorial llega a un 7% y en Perú a un 12%”, puntualizó. ›|‹