Ante el cambio climático y la transición a una economía verde hay una nueva ola de demanda del mineral y Jujuy anunció la explotación de 10.500 hectáreas de propiedades mineras en salares donde se impulsa la producción a través de alianzas con empresas privadas.
Argentina es el tercer productor mundial de litio, también llamado «oro blanco», por el potencial en la industria de baterías y autos eléctricos y el país que lo produce a menor costo.
«El litio será uno de los ejes de la transición hacia la industrialización verde, basada en la electromovilidad, las energías renovables y el desarrollo sustentable de recursos naturales», explicó Laura Rópolo, subsecretaria de Desarrollo Minero, durante el encuentro «Litio en Sudamérica 2020».
El derrumbe de la economía global por la crisis del coronavirus impactó en el sector de la energía. De acuerdo a la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que depende de la OCDE, la demanda energética recién en 2023 volverá a niveles precovid. En este contexto toman relevancia los planes de recuperación de los distintos Gobiernos.
Para los funcionarios de la Secretaría de Minería de la Nación, Argentina podrá capitalizar la demanda creciente de litio que se podría registrar en el corto plazo, en el marco de la recuperación pospandemia y proyectan que se incrementarán las exportaciones del metal blando, que en la actualidad ronda los u$s 190 millones anuales, a más de u$s 2.100 millones, en un década.
De esta manera, la empresa estatal Jujuy Energía y Minería (Jemse) anunció hace pocos días que cuenta con 10.500 hectáreas de propiedades mineras en salares para formar alianzas estratégicas con empresas privadas que permitan desarrollar exploración y consolidar a la provincia como una gran productora a nivel mundial.
Según la IAE para los 50 millones de vehículos eléctricos que se construirán antes de 2050 se requerirán 40 millones de toneladas de litio para las baterias. En el Triángulo de Litio compuesto por los salares de Chile, Bolivia y Argentina se encuentra un 60% del recurso natural identificado en el planeta, es la reserva más importante del mundo.
Felipe Albornoz, presidente de Jemnse, definió el futuro cercano de la explotación del mineral: «el litio aporta un nuevo paradigma, se espera que la demanda siga creciendo, impulsada por aspectos medioambientales, avances tecnológicos, el compromiso en la reducciones de emisiones y control del calentamiento global, la disminución de los costos de baterías de litio para almacenamiento de la energía y las perspectivas de crecimiento de vehículos eléctricos».
Jujuy cuenta con tres proyectos de explotación avanzados, y cinco en etapa de análisis y exploración. Uno en operación es el del salar de Olaroz con la empresa Sales de Jujuy, otro en finalización de la construcción de la planta en el salar de Cauchari de la minera Exar. También cuenta con un proyecto en etapa de análisis avanzado en el salar de Cauchari de la empresa South American Salars y cinco en etapa de exploración en diversos salares como salar de Jama, Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc.
Víctor del Buono, director de Economía Minera, resaltó a su vez que «el empleo total en el sector litio se duplicó en tres años de 2.200 en 2017 a 4.400 en la actualidad» y especificó que los recursos identificados de litio en la Argentina son de 93 millones de toneladas, pero el potencial geológico determinado tras las inversiones en exploración asciende a 350 millones.
Para el 2040 se estima que habrá déficit de litio, dada la poca oferta mundial y teniendo en cuenta los proyectos existentes y planificados para estos próximos 20 años. Fuente: El Cronista.
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