El consumo de gas aumentará más rápido que el de petróleo y carbón en los próximos cinco años, impulsado por el sector industrial y la demanda procedente de países emergentes, anticipó la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
«La industria surge como el principal motor del crecimiento de la demanda, representando la mitad de ese aumento”, precisa un informe publicado.
Con menos emisiones de gases de efecto invernadero que las otras energías fósiles, como el petróleo y carbón, y con precios más bajos, siguiendo la tendencia a la baja de los precios del oro negro, el gas ve así, por ejemplo, cómo su uso se desarrolla en el sector químico o en los transportes.
En total, el consumo de gas podría alcanzar los cuatro billones de metros cúbicos (m3) en 2022 frente a 3,63 billones de m3 el año pasado.
El 90% del alza de la demanda provendrá de las economías emergentes, especialmente de China, impulsada por la lucha contra la polución del aire, aunque EEUU siga siendo el país con mayor consumo.
En Europa se estabilizará luego de dos años de crecimiento y se prevé que baje en Japón y Corea del Sur, gran consumidor de gas natural licuado (GNL).
En cuanto a la oferta, EEUU, primer productor mundial desde el auge del gas de esquisto, producirá aún más y representará el 40% del alza prevista.
Más de la mitad de esta producción adicional será exportada en forma de GNL y el país se acercará en 2022 a los niveles exportados por Australia y Catar.
El GNL continuará así su rápida expansión, con la aparición de nuevos países importadores y exportadores.
En un contexto de precios bajos, la competencia será «dura”, advierte la AIE. La producción aumentará también con fuerza en Oriente Medio y China, mientras que la progresión será más tímida en Rusia.
Actualmente, Bolivia es uno de los países exportadores de gas natural. Envía un promedio mensual aproximado de 50 millones de metros cúbicos día (MMmcd), aunque en los dos últimos meses el volumen sólo fue de 40 MMmcd, 20 MMmcd para Argentina y otros 20 MMmcd para Brasil. El precio del energético está indexado a la cotización internacional del petróleo.
La AIE, asimismo, señala que se dará una ligera alza de la demanda mundial de petróleo para este año, tras la recuperación del consumo en el segundo trimestre.
Anticipa un crecimiento similar de 1,4 millones de barriles por día (mbd) para 2018 con una demanda mundial que podría llegar a 99,4 mbd.
Sobre el alza de precios, que esperan muchos inversores pero tarda en llegar, la agencia pide paciencia y recuerda que el pacto para reducir la producción entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países petroleros, acordado en 2016, se aplicará hasta marzo de 2018.