El Gobierno eligió un camino poco ortodoxo para cancelar una deuda millonaria que mantiene con las empresas productoras de petróleo. En los próximos días publicará un decreto firmado por la presidenta Cristina Kirchner que autorizará la emisión de bonos de deuda soberana para pagar las acreencias a favor de las petroleras beneficiadas por el programa Petróleo Plus.
En concreto, la norma –que ya fue redactada por funcionarios del Ministerio de Economía- habilita la emisión a tal fin de una nueva partida de Bonar 24, un bono lanzado en abril por el Ejecutivo. En distintas partidas, Nación se endeudará por alrededor de US$ 600 millones para devolver a los privados una deuda del año 2012.
Así lo aseguraron a El Inversor Online fuentes gubernamentales y empresariales. El Petróleo Plus es una iniciativa presentada en 2008 que otorgó beneficios impositivos a las petroleras que incrementaron la producción y sus reservas de crudo. En la práctica, terminó beneficiando mayoritariamente a las empresas exportadoras del hidrocarburo, radicadas en el Golfo San Jorge. La Secretaría de Energía, por entonces dirigida por Daniel Cameron, libró certificados fiscales que las empresas utilizaron para pagar retenciones a la exportación de petróleo o derivados. Se creó incluso un mercado secundario de esos certificados del que también participaron las refinadoras que exportaban naftas vírgenes.
Sin embargo, a principios de 2013 la Casa Rosada suspendió la aplicación del programa por decisión de la Comisión Nacional de Planificación de Inversiones Hidrocarburíferas, creada pocos meses antes por Axel Kicillof para intervenir en el mercado petrolero. Al poco tiempo adoptó una medida adicional: mediante la resolución 1/2013 del mismo organismo redujo la alícuota de derechos a la exportación. A raíz de eso, las empresas que tenían millonarias acreencias a su favor se quedaron sin la posibilidad de canjear esos certificados. La caída del precio internacional del petróleo –que el año pasado pasó de 110 a 50 dólares en apenas seis meses- terminó de complejizar el escenario. Con valores tan bajos del crudo, las retenciones a la exportación que se pagan en la actualidad son prácticamente nulas.
Desde entonces las empresas perjudicadas por la situación discuten con el Gobierno la creación de un mecanismo para cobrar esa deuda millonaria. “Se barajó la alternativa de extender la utilización de los créditos fiscales del Petróleo Plus para cancelar el pago de otros impuestos. Pero no prosperó”, admitió un alto ejecutivo petrolero, que pidió la reserva de nombre. Según cálculos que circulan en la industria, las acreencias a favor de las petroleras alcanzan los 600 millones de dólares.