Según la consultora KPMG, resulta imperioso reducir la presión tributaria de la minería argentina. De lo contrario, el desarrollo del sector seguirá siendo acotado y las inversiones permanecerán estancadas.
KPMG Argentina considera que el sector minero nacional “necesita con urgencia un cambio radical en materia impositiva”. A través de su informe ‘Competitividad y tendencias para la minería argentina’, la consultora pidió alivianar una presión tributaria que esta temporada, en base al peso de los aranceles a las exportaciones, “podría llegar a un 29% de los ingresos”.
De acuerdo con el trabajo, el segmento vio limitado su desarrollo en los últimos años como respuesta a una serie de sucesos internos y externos. “A la baja de los precios de los minerales, evento originado por una sustancial caída en la demanda internacional, se han sumado hechos domésticos, tanto políticos como económicos”, precisó.
En términos externos, señaló el reporte, “el cambio inducido por la Reserva Federal de Estados Unidos en la política monetaria y el consecuente aumento de tasas de interés en el corto a mediano plazo sesgarán los flujos de inversión hacia instrumentos y activos financieros, retrayendo así la demanda y los precios de los commodities en la mayoría de los mercados internacionales”. Ello podría derivar, acotó el estudio, “en una significativa retracción de los fondos globales destinados a la inversión productiva, incrementando, de esta manera, la selectividad de la inversión extranjera directa (IED) y la competencia de los países mineros por traccionarlos hacia sus territorios”. En este escenario, KPMG resaltó la competitividad local como un ítem crucial para el desenvolvimiento de la actividad. “En ese sentido, en la Argentina el sector minero y la mayoría de las actividades productivas necesitan reformas estructurales que puedan traducirse en el mediano plazo en mejoras sustanciales y permanentes en los niveles de productividad”, explicó la consultora, sobre todo al considerar que “el país viene observando bajas calificaciones en relación con sus competidores, tanto en lo relativo a la competitividad estructural como al análisis de las variables de desempeño que la afectan”. En palabras de Mario Belardinelli, socio líder de Minería en KPMG Argentina, de cara al futuro sigue viéndose un gran potencial por aprovechar. “Pero como sucede con todas las actividades del sector primario, hacen falta reglas estables y acordadas entre todos los actores involucrados”, afirmó el experto.
Sin una visión de largo plazo, agregó, no será posible programar inversiones y obtener resultados positivos. “Articular estos temas será, sin duda, uno de los desafíos principales para el país en los próximos años”, proyectó.
Reforma regulatoria
Para KPMG, resulta clave una reforma regulatoria que actualice y trace el marco normativo de la minería que se viene. “Si bien ésa fue la intención del Gobierno con la firma del Acuerdo Federal Minero de 2017, la realidad es que el pacto aún no ha podido ser convertido en ley”, advirtió. Tampoco se conoce, añadió el informe, si todas las provincias mineras darán su consentimiento al mencionado acuerdo. “Existen impedimentos legales que limitarían la extracción mineral en algunas de ellas”, recalcó.
Según el trabajo, el factor político tendrá un peso significativo en un año signado por las elecciones presidenciales. “La Argentina deberá esperar hasta la confirmación de las tendencias para ubicarse en una mejor posición relativa y atender las particularidades de cada sector, fomentando las mejoras en competitividad. Por el momento, deberían seguirse concentrando los esfuerzos en el desarrollo del litio”, concluyó el documento. ›|‹