Bolivia se posiciona como un actor clave en el mercado global del litio, al afirmar que sus vastos salares albergan el 30% de las reservas del mineral a nivel mundial.
Esta declaración ha despertado el interés de potencias como Rusia, China e India, que han comenzado a establecer contactos con el gobierno boliviano, atraídos por la facilidad de extracción y el bajo costo de este recurso estratégico, según publica el diario argentino Clarín.
Rusia ha tomado la delantera en esta carrera, con la firma reciente de un contrato entre la empresa Uranium One Group y la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). Este acuerdo establece la construcción de una planta de extracción directa y carbonatación de litio, que contará con una inversión superior a 950 millones de dólares y se espera que produzca 14.000 toneladas anuales del mineral. La planta se erigirá en el salar de Uyuni, el más grande del mundo, que abarca más de 10.500 kilómetros cuadrados.
A esta iniciativa se suman los acuerdos firmados el año pasado entre el Gobierno boliviano y las empresas chinas CATL, BRUNP & MOC (CBC) y Citic Guoan, orientados al diseño y construcción de plantas para la producción de carbonato de litio. También se ha firmado un convenio con la firma india Altimin para desarrollar tecnología destinada a la fabricación de baterías de ion de litio.
No obstante, el interés por el litio boliviano no se limita a estos tres países. Francia, Alemania, China y Corea del Sur, entre otros, también han puesto su mirada en este recurso estratégico, según afirmó Héctor Córdova, expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Fuente: El Deber