En Argentina existen varios marcos normativos que apoyan al sector minero, entre ellos, la Ley de Inversión Minera, que establece beneficios fiscales e incentivos a la inversión, y el RIGI, para las grandes inversiones.
Hoy esas dos herramientas son un marco ideal que generan una expectativa social en torno a las posibilidades de crecimiento de la industria del litio. Según los especialistas, este horizonte de crecimiento significativo está impulsado por la demanda de baterías para su uso en electromovilidad, almacenamiento de energía y para dispositivos electrónicos. Pero también aseguran que esta oportunidad implica trabajar proactivamente por una minería más sostenible.
Las baterías de iones de litio aseguran una integración más efectiva de las energías renovables, como la eólica y la solar, lo que brinda flexibilidad a las redes eléctricas. A su vez, esto permite mantener el suministro constante para avanzar hacia un sistema eléctrico más sostenible.
Los estándares internacionales demandan generación de energía con el menor costo a través de una fuente de suministro confiable. La fiabilidad se logra usando equipos robustos, con una planta bien diseñada, que permita atender rápidamente a las variaciones de demanda.
“Este es uno de los pilares fundamentales de nuestras soluciones y lo que nos diferencia en el mercado. Tenemos una larga trayectoria y experiencia en la operación de plantas de generación de energía remotas”, explicó Mejuto.
Fuente: Energy Report