Los precios mundiales de la soja y del petróleo serán en 2025 los principales determinantes del valor de las exportaciones y el saldo comercial de Argentina, después de un 2024 que habría cerrado con un superávit de entre 18.000 y 19.000 millones de dólares.
La minería, que en los últimos años ganó visibilidad gracias al aumento de la producción y las exportaciones de litio y una cartera de grandes proyectos de cobre, tuvo un 2024 singular: aumentaron las exportaciones de oro y plata y cayeron las de litio, pero por una cuestión de precios internacionales; los del oro y la plata aumentaron fuertemente y los del litio aún no se recuperaron del desplome iniciado a fines de 2022, cuando el carbonato de litio equivalente (métrica estándar de valor litífero) llegó a rozar los u$s 80.00 la tonelada, para caer en 2023 y 2024 a cerca de u$s 10.000 y ubicarse hoy en la zona de los u$s 11.000, pero con pronóstico -controvertido- de aumento en los próximos años. En el balance del año pasado, el sector minero fue uno de los que más creció: en el acumulado enero-octubre el Índice de Producción Industrial Minera (IPIM) que publica el Indec creció 6,4% con respecto a igual período de 2023. En cuanto a exportaciones, “habrán cerrado 2024 con unos u$s 300 millones por sobre 2023 (cuando se exportaron 4.061 millones). Aumentaron las de oro y plata gracias a los precios, porque la producción fue pobre. Los proyectos en producción están maduros. En Santa Cruz, de los cinco que hay, a cuatro les queda una vida útil de 4 años más, que se pueden estirar un poco, pero con calidad y productividad cada vez menor. Y no hay ningún proyecto de envergadura que reemplace lo que se está perdiendo”, dijo Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM). “En litio pasó al revés: hubo mayor exportación en volumen, pero cayó en valor: de unos u$s 900 millones a cerca de 700 millones en 2024, pese a un aumento significativo de la producción de carbonato”, contó Cacciola
Fuente: Infobae.