La justicia chilena rechazó el pedido de un grupo de comunidades diaguitas de paralizar de forma indefinida y definitivamente el proyecto binacional Pascua-Lama por denuncias de contaminación medioambiental.
La Corte de Apelaciones de Copiapó, en la región de Atacama, dejó que “se desechará el requerimiento por no encontrar tal solicitud asidero fáctico y jurídico”.
En paralelo, la justicia chilena descartó que exista contaminación de agua, una de las denuncias presentadas por los representantes aborígenes. “No consta en el expediente el hecho de haberse constatado la presencia de algún contaminante que afecte los objetivos de protección fijados”, aseveró.
Aún así, los jueces de Copiapó ordenaron a Barrick “mantener paralizada la construcción” de Pascua, el lado chileno de Pascua-Lama, “hasta que se adopten todas las medidas para el adecuado funcionamiento del sistema de manejo de aguas”.
A su vez, Barrick informó que «el fallo de hoy de la Corte de Apelaciones de Copiapó requiere que la compañía complete el sistema de manejo de agua de Pascua-Lama de acuerdo al permiso ambiental del proyecto y aprobación de la Superintendencia de Medio Ambiente antes de retomar las actividades de construcción en Chile».
La minera sometió un Programa de Obras y Actividades para construir el sistema de manejo de agua, sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias chilenas y en cumplimiento con las condiciones de permisos, a ser completado a fines de 2014, después de lo cual Barrick espera retomar las actividades de construcción pendientes en Chile.
El fallo responde a un recurso de protección presentado en septiembre de 2012 por cuatro comunidades diaguitas. «Barrick está comprometida con desempeñar los estándares operacionales y ambientales más altos en todas sus operaciones alrededor del mundo, incluyendo Pascua-Lama y está trabajando de manera diligente para cumplir todos los requerimientos regulatorios del proyecto», concluyó la empresa.