Fuerte apoyo a las gobernaciones a favor de la minería y el petróleo en las elecciones

Triunfó en distritos como Neuquén, Chubut, San Juan, Santa Cruz y Catamarca

La Alianza Cambiemos rompió con los pronósticos al quedar a menos de tres puntos del Frente Para la Victoria y obligar a definir la Presidencia. La distancia entre Daniel Scioli y Mauricio Macri no fue aun más estrecha gracias al respaldo que las provincias hidrocarburíferas y mineras le dieron al oficialismo.

Por Carlos Balboa

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Las elecciones presidenciales del 25 de octubre culminaron con un resultado paradójico: el vencedor se sintió derrotado, mientras que el vencido celebró. El sueño de Daniel Scioli (que captó un 36,8% de los votos a lo largo y ancho del país) de acceder al sillón de Rivadavia en primera vuelta se vio frustrado por la sorprendente performance de Mauricio Macri (34,3%), por lo que el sucesor de Cristina Kirchner se dirimirá en un balotaje. Es una instancia que el oficialismo hubiera evitado si los comicios se hubiesen limitado con exclusividad a las provincias que extraen recursos naturales a gran escala.
El Frente Para la Victoria (FpV) le hizo honor a su nombre en Neuquén, superó la barrera de los 40 puntos y le sacó más de 10 de ventaja a la oposición en Chubut, Santa Cruz, San Juan y Catamarca, y cosechó éxitos en otras plazas extractivas de relevancia, como Salta, La Rioja, La Pampa y Río Negro.
Bien podría decirse que, pese a las dificultades de la coyuntura, las jurisdicciones extractivas reconocieron la reactivación de la minería desde 2003, la recuperación del control estatal de YPF y las últimas modificaciones normativas en el rubro petrolero, entre otros avances. Y lo hicieron, más que en los grandes centros urbanos, en las localidades donde se desarrollan esas actividades.
Específicamente en el caso de Neuquén, la gran provincia energética de la Argentina y sede del reservorio no convencional que promete revolucionar el futuro energético del país, Scioli acumuló un 35,6% de los votos, frente al 28,1% de Macri y al 26,3% de Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) de Sergio Massa.
Es interesante resaltar que en el emergente municipio de Añelo, la llave de acceso a Vaca Muerta, el sciolismo sumó casi 12 puntos más que en el promedio neuquino, al ser elegido por un 47,3% de los votantes (en segundo lugar se ubicó Massa, con un 24,1%, y en tercera colocación figuró Macri, con un 21,5%).

Apoyo patagónico

En Chubut, la plaza petrolera número uno del país, el ex mandatario provincial Mario Das Neves logró revertir los resultados de las PASO y se impuso por menos de un punto (41,3% a 40,7%, con alrededor de 2.000 votos de diferencia) al gobernador Martín Buzzi. Vale aclarar que Das Neves, quien gobernó la provincia entre 2003 y 2011, presentó “boleta corta” (es decir, sin candidato a presidente y vice) por la agrupación Chubut Somos Todos, mientras que Buzzi se alineó con el FpV, tras el acuerdo alcanzado por el Partido Justicialista (PJ) y el Partido Independiente del Chubut (PICH). Entre ambos se alzaron con más de un 82% de los sufragios, mientras que el candidato de Cambiemos, Carlos Lorenzo, no llegó al 15%.
La contienda presidencial en suelo chubutense fue liderada por Scioli, con un 41,6%, al que le siguieron Massa (29,4%) y Macri (21,4%), en ese orden. Sobre la base de dichos resultados, se desprende que el dasnevismo se volcó masivamente a la alternativa massista u optó por el voto en blanco (que a nivel nacional promedió un 2,4%, al tiempo Continúa en la página 4» que en Chubut trepó a un 9,6%), ya que prácticamente no le aportó sufragios al FpV y apenas le sumó alrededor de seis puntos al macrismo.
Otra plaza destacada para la actividad extractiva –tanto hidrocarburífera como minera– es Santa Cruz, donde Alicia Kirchner alcanzó la Gobernación al acaparar un 51,6% de los sufragios, ante el 45,8% obtenido por la alianza entre macristas y massistas en torno a la figura del radical Eduardo Costa.
A nivel presidencial, la fórmula Scioli-Zannini fue elegida por un 47,2% de los santacruceños, por encima de Macri-Michetti (25,7%) y de Massa-Sáenz (22,3%).

Respaldo minero

La Gobernación de San Juan quedó en manos del sucesor de José Luis Gioja y representante del FpV Sergio Uñac, quien acaparó un 53,6% de los votos. Así, le sacó casi 23 puntos porcentuales a su más inmediato perseguidor, el massista
Roberto Basualdo (30,6%), y más de 41 puntos al postulante de Cambiemos, Martín Turcumán.
La victoria del oficialismo también fue cómoda en el rubro presidencial, puesto que Scioli obtuvo casi un 46,1% de las preferencias del electorado, en tanto que Massa llegó al 26,3% y Macri arañó el 20,9%.
Más allá de estos números generales, resulta interesante subrayar –en relación con el incidente ambiental de Barrick en Veladero– que el triunfo del FpV fue sumamente acotado en el departamento de Jáchal. Allí, Uñac no sobrepasó el 43,9% (y Basualdo ascendió hasta un 38,4%), mientras que Scioli debió conformarse con un 44,6% (frente al 30,2% de UNA).
En Catamarca, la otra gran jurisdicción provincial minera, la gobernadora kirchnerista Lucía Corpacci fue reelecta con un 49,8% de los sufragios, por encima del 41,5% que alcanzó el radical Eduardo Brizuela del Moral (quien condujo la provincia entre 2003 y 2011).
En consonancia con esos resultados, el candidato presidencial más votado por los catamarqueños fue Scioli, con cerca de un 44,9% del padrón. Le siguieron Macri, con alrededor de un 35,4%, y Massa, con casi un 15,9%.
Al kirchnerismo le fue mejor en departamentos mineros como Andalgalá (53,6% para Corpacci y 47,6% para Scioli), Belén (52% y 51%, respectivamente) o Tinogasta (51,1% y 48,5%) que en el territorio capitalino, donde los triunfos de Corpacci (45,5%) y Scioli (38%) ante sus opositores se dirimieron por apenas 3,5 puntos.
Para completar el panorama, también deben citarse los éxitos del oficialismo en provincias con un cierto nivel de actividad extractiva, como Río Negro (45,2% a 24,2%), Salta (40,5% a 34%), La Pampa (37,9% a 33,6%) y La Rioja (36,2% a 31,7%).  ›|‹

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