Fuerte caída de las acciones de las energéticas tras la designación de Kicillof

Si los inversores de la Citi porteña se habían ilusionado después de las PASO -y todavía más después del 27 de octubre- con un repliegue de la política de subsidios como resultado de la derrota electoral del kirchnerismo y de la fragilidad fiscal de las cuentas públicas, el ascenso de Axel Kicillof como ministro de Economía echó por tierra con esas elucubraciones.

El comportamiento bursátil de las empresas energéticas deja en claro la finitud de esa percepción: las acciones de compañías eléctricas, gasíferas y petroleras cayeron fuerte ayer en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Habrá que ver cómo responden hoy las cotizaciones a la salida del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; a priori, una noticia amigable con el mercado y solicitada, hasta el hartazgo, por los empresarios.

La más afectada, paradójicamente, fue YPF. Su acción en la Bolsa porteña cayó un 8,9%, un duro traspié para la petrolera bajo control estatal, cuya renacionalización fue craneada por Kicillof, que incluso ocupa una silla en el Directorio de la compañía.

Las eléctricas también registraron un marcado descenso. Pampa Energía, que desde mediados de agosto, después de las primarias, había logrado duplicar su valor bursátil, perdió un 6,74%. En tanto que Edenor, la mayor distribuidora del país, controlada por el holding encabezado por Marcelo Mindlin, retrocedió un 7,66 por ciento. En la misma pendiente se ubicó Transener, la principal transportista, que cayó un 8,53 por ciento.

La caída bursátil deja de manifiesto que la posibilidad de que el Gobierno acceda a flexibilizar el congelamiento tarifario a partir del retiro gradual de subsidios perdió fuerza entre los inversores con Kicillof al frente del Palacio de Hacienda.

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