Un exhaustivo análisis de la suba en las tarifas de gas anunciada por el Gobierno nacional revela que el impacto en los usuarios será mucho mayor al anunciado por los funcionarios y, además, no significará un recorte importante en los subsidios que paga el Estado. Cuando Axel Kicillof y Julio De Vido anunciaron las subas en las tarifas de gas y agua dijeron que el objetivo del Gobierno era redireccionar los subsidios y que no significaba un aumento de las tarifas que pagan los usuarios. Pero la letra chica de las resoluciones va en contra de esas argumentaciones. LPO accedió en exclusiva a un informe realizado por el economista Cristian Folgar, ex subsecretario de Combustibles del gobierno de Néstor Kirchner, donde concluye que “se trata más de un incremento de tarifas que va a incrementar el flujo de caja de productores, transportistas y distribuidores de gas natural que una eventual reducción de aportes del Tesoro Nacional al sector”. Folgar detalla en su trabajo que los aumentos irán a las empresas transportistas, distribuidoras y productores. “Los dos primeros verán incrementados sus flujos de fondos, pero como el Estado Nacional hoy NO los está subsidiando de manera directa, todo el incremento de tarifas finales debido al incremento de las tarifas de los transportistas y márgenes de las distribuidoras no repercute en menores subsidios del Estado Nacional”, señaló al explicar por qué “las mayores erogaciones de los consumidores no permitirán ni ahorros ni redireccionamientos de subsidios”.