A un año y medio de la paralización del emprendimiento
Una empresa de capitales chilenos y tres de origen canadiense manifestaron ante la estatal Comine su intención de volver a poner en marcha el proyecto minero Andacollo, el único del rubro metalífero dentro del territorio neuquino.
Cuatro son, hasta el momento, los inversores interesados en relanzar la explotación del proyecto aurífero Andacollo, ubicado en el noroeste neuquino: la chilena SF Ingeniería y las canadienses Latin American Minerals, Trident Gold y GSC Resources. Según confirmó la empresa estatal Corporación Minera del Neuquén (Cormine), las ofertas se abrirán el 9 de junio –un mes después de lo estipulado–, a pedido de una de las firmas.
A decir de Martín Irigoyen, presidente de Cormine, actualmente las cuatro compañías están trabajando en pos de elaborar una propuesta de inversión orientada a reactivar la única mina de oro de la provincia, cuya continuidad entró en stand by en diciembre de 2014. “Aunque el proyecto no sea de gran envergadura, la reciente corrección del valor del dólar y la eliminación de las retenciones a las exportaciones mineras reavivaron su atractivo. Hoy se trata de un emprendimiento chico, pero viable”, explicó el directivo.
La idea del Gobierno provincial es concesionar las 24.000 hectáreas (Has) de la iniciativa por un plazo de 25 años. Adicionalmente, la empresa concesionaria tendrá la obligación de regularizar la situación los casi 150 trabajadores que dependían de la anterior operadora (la local Andacollo Gold), reconociendo su antigüedad y remuneración.
“Aspiramos a que la producción de oro y plata se ponga en marcha en un período máximo de dos años con un ritmo de al menos 600 toneladas (Tn) de minerales diarias, además de que se garantice una inversión mínima de u$s 1 millón anuales”, puntualizó Irigoyen.
En ese sentido, destacó que desde hace un año y medio Neuquén lleva invertidos más de $ 35 millones para afrontar el pago del salario de los trabajadores y sostener el mantenimiento de las instalaciones y el equipamiento. “Andacollo Gold nos debía $ 5 millones antes de abandonar la mina, por lo que actualmente la deuda supera los $ 40 millones”, precisó.
Requisitos contractuales
Según lo establecido por Cormine, las compañías interesadas en reactivar Andacollo no sólo deberán acreditar que poseen el conocimiento, la especialidad y la habilidad para concretar la explotación y exploración de metales preciosos, sino que además tendrán que demostrar que disponen de la tecnología adecuada y de una política de cumplimiento de los más estrictos estándares ambientales.
Otros requisitos considerados para la preadjudicación se vinculan con los antecedentes de cada organización, el porcentaje de regalías ofrecido (el cual no podrá ser menor a un 3%), el plan de tareas a implementar y el importe propuesto en concepto de derechos de exploración.
Más allá de las condiciones ya citadas en términos de inversión, plazos de trabajo y volumen de producción, la empresa que se quede con el proyecto deberá abonar una tasa de inspección, monitoreo y vigilancia de la propiedad por un total de u$s 20.000 anuales.
Una vez autorizada a reactivar la mina, la firma elegida estará en condiciones de comercializar libremente los productos que extraiga y procese de ella. Asimismo, podrá asociarse a terceros para instrumentar con más éxito dichas tareas. ›|‹