El directivo destacó el potencial geológico de los yacimientos metalíferos de la Argentina y la capacitación de los profesionales locales. Aun así, pide mayores garantías para incentivar inversiones de riesgo.
Para Jaime Bergé, presidente de la Cámara Minera de San Juan, la Argentina es un país “extremadamente atractivo” desde el punto de vista minero. “Tiene una naturaleza que ayuda porque hay perspectivas geológicas muy buenas que reflejan la existencia de grandes yacimientos”, indicó a El Inversor Energético & Minero. A su entender, sin embargo, “aún hay muchas áreas que explorar. Por ejemplo, en San Juan hay alrededor de veinte proyectos de los cuales existen siete u ocho con ubicaciones importantes que se encuentran en estado de exploración muy avanzando”.
“Las ventas de productos mineros al exterior superarán los u$s 10.000 millones en 2015 y probablemente alcancen los u$s 18.000 millones para 2025”, aseguró. El salto de las exportaciones de San Juan a corto plazo está relacionado con la apertura de Lama-Pascua, de Barrick, el primer proyecto binacional, que entrará en operaciones en 2014.
A decir de Bergé, además de Lama-Pascua –que prevé la explotación de un yacimiento de oro en la frontera con Chile–, San Juan contará en los próximos cinco años con otras tres minas de gran tamaño, como Los Azules, Altar y Pachón.
“Las dos primeras aún deben recorrer un importante trayecto en su etapa de exploración. Pachón, en cambio, que es propiedad de Xstrata Copper (la dueña de Bajo la Alumbrera), debe presentar su informe de impacto ambiental con vistas a empezar su construcción de la mina”, precisó el presidente de la Cámara Minera de San Juan.
Aun así, el directivo advirtió que es necesario mejorar algunas cuestiones ligadas al marco regulatorio del sector a fin de favorecer la inversión de riesgo. “El Gobierno nacional tendría que implementar una política razonable, es decir, buscar una fórmula que permita las inversiones. Sigo creyendo que Argentina tiene un futuro minero brillante. Dentro de 25 ó 30 años las exportaciones mineras tendrían que superar a las exportaciones agrícolas”, señaló Bergé. “Hay una perspectiva brutal, si las cosas se dan en una razonabilidad lógica. Hay que encontrar ese marco”, agregó.
¿Qué punto específico le preocupa del marco regulatorio?
Por ejemplo, estoy de acuerdo con impulsar un proceso de sustitución de importaciones, dentro de una lógica. Estoy de acuerdo con un montón de cosas que son buenas para el país, pero también creo que es importante aportar razonabilidad para que vengan capitales. En ese sentido, no es bueno cambiar reglas del sector.
¿Cómo se está comportando la campaña exploratoria en San Juan?
Hay actividad. Está claro que la mayoría de los inversores que vienen dicen: “De la Argentina no nos vamos”. Existen proyectos que siguen avanzando, como Altar y Los Azules, aunque quizás este año han abierto un poco más tarde sus campamentos de exploración. Después, un poco más atrás, vienen otros emprendimientos como José María ahí atrás, en el norte. También Las Ortigas y Río Cenicero, que tuvieron buenos avances en los últimos tres o cuatro años. Son tres proyectos de oro. San Juan tiene esa característica: todo el norte es oro y el sur es mayormente cobre.