Hidrocarburos: hay más pozos exploratorios, pero menos de producción

Si bien las perforaciones hidrocarburíferas cayeron un 10% en todo el país en 2012, no lo hicieron de manera homogénea: se hicieron cerca de un 15% menos pozos productivos, mientras que se incrementaron en casi un 30% los exploratorios.

Durante el año pasado fueron 1.179 los pozos terminados a nivel nacional; es decir, un 10,3% menos que en 2011 (1.314). A simple vista, este dato –extraído del último informe anual de la Secretaría de Energía– no hace más que ratificar la continuidad del declive que la actividad hidrocarburífera argentina viene experimentando –salvo fugaces excepciones– desde 1998, en el caso del petróleo, y desde 2004, en materia de gas.

Pero, aguzando la mirada, es posible detectar un síntoma positivo dentro de un panorama general alicaído y atisbar el inicio de una posible recuperación: si bien disminuyeron las perforaciones productivas, también es cierto que crecieron las exploratorias.

En 2011, las petroleras completaron 1.036 pozos de producción, mientras que en 2012 concretaron 897 (lo que representa una baja de un 13,4%). En contraposición, los pozos de exploración crecieron un 28,6%, desde 77 hasta 99.

Para los pozos de avanzada, en tanto, la suba fue de un 16,4% (de 61 a 71), al tiempo que los de servicio se redujeron en un 20% (de 140 a 112).

Desde el punto de vista del metraje, se alcanzó un total de 2.506.636 metros; es decir, un 1,1% menos que los 2.534.247 metros de 2011. Ello obedeció principalmente al inferior número obtenido en pozos de servicio (169.906 en lugar de 277.278), ya que se hicieron perforaciones más profundas en los restantes ítems.

En ese sentido, resulta paradigmático que se hayan perforado 1.956.422 metros en pozos de explotación (un 1,1% más que los 1.935.856 metros de la temporada anterior), certificando así que el petróleo y el gas que queda por extraer se ubica a profundidades cada vez mayores.

Paños fríos

El corazón de este incipiente repunte exploratorio late al ritmo de los hidrocarburos no convencionales, especialmente en la cuenca Neuquina, donde la formación Vaca Muerta promete revertir un achicamiento productivo que hasta hace poco parecía inexorable. En efecto, los 151.512 metros de carácter exploratorio perforados en esa cuenca durante 2011 se convirtieron en 184.789 el año pasado, lo que representa un alza de un 22%.

De todos modos, hará falta bastante tiempo y trabajo para analizar el comportamiento de los pozos no convencionales que hoy se están perforando con creciente interés, tanto en términos de producción real como de declinación y de recuperación. Así lo cree Carlos Lambré, secretario ejecutivo de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi). “No hay dudas de que los recursos están, pero habrá que transformarlos en reservas, lo que implicará una equilibrada ecuación económica entre el precio del producto, los costos de inversión y los resultados de la producción”, apunta en diálogo con este medio.

En la misma frecuencia, Daniel Kokogian, presidente de New Milestone, le pone paños fríos al entusiasmo exploratorio no convencional. “Dentro de treinta años seguramente un 80% de nuestra producción provendrá del shale gas y del shale oil. El problema lo tenemos y lo tendremos en el presente y en el corto plazo, entre la actualidad y los próximos cinco o diez años”, advierte.

Provincia por provincia

A nivel provincial, Neuquén fue la provincia con más pozos exploratorios terminados (33 de los 99). En segunda ubicación se posicionó Santa Cruz (22), mientras que la Pampa y Mendoza compartieron el tercer lugar en el podio (17). Más atrás se colocaron Río Negro (6), Salta (2), Chubut (1), Formosa (1) y Tierra del Fuego (1).

En cuanto a los pozos productivos terminados en 2012, el liderazgo quedó en manos de Santa Cruz, con 270. El segundo puesto fue para Chubut (256), y el tercero para Neuquén (167). Luego se situaron Río Negro (93), La Pampa (39), Mendoza (38) y Jujuy (33).

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