El proyecto salteño aspira a producir 15.000 Tn/día de recursos mineros
Se trata de Goldrock Mines, que quiere lanzar la construcción de la mina de oro, pero el encarecimiento del crédito le juega en contra. Por el “riesgo argentino”, no consigue tasas menores al 12% anual.
El deterioro de los mercados de commodities, evidenciado en el derrumbe del precio del oro y alimentado por la incertidumbre que todavía persiste en torno a la incierta reactivación de la economía norteamericana y europea y al menor crecimiento de Asia, está complicando a las mineras que prevén lanzar la construcción de proyectos en la Argentina.
Una de ellas es Goldrock Mines, un desprendimiento de la canadiense Mansfield, que está concentrada en el lanzamiento de Lindero, un proyecto aurífero ubicado en Salta. La iniciativa ya cuenta con el informe de factibilidad aprobado y, según los planes de la compañía, su construcción comenzaría hacia fines de este año.
Sin embargo, a raíz del descenso del precio del oro y de la precarización de las condiciones de inversión en el país –erosionadas por las restricciones cambiarias, la inflación y las tensiones regulatorias–, a la compañía le está costando cerrar el financiamiento de la obra, valuada en alrededor de u$s 110 millones. Así lo explicó a El Inversor Energético & Minero un directivo de Goldrock Mines.
Por el “riesgo argentino”, advirtió, es difícil destrabar la estructura crediticia del proyecto, que ya presentó su estudio de factibilidad. “Para financiar la construcción de una mina similar en México, la tasa de interés no supera el 8% anual. En la Argentina, en cambio, nos exigen pagar un 12%”, detalló. “Resulta antieconómico encarar un proyecto con un financiamiento tan caro”, añadió la fuente consultada.
Características
La minera canadiense contemplaba, en principio, el montaje de una planta industrial para procesar 30.000 toneladas diarias (Tn/día) de recursos mineros. Pero en junio del año pasado, decidió reducir la capacidad instalada hasta las 15.000 Tn/día, a fin de facilitar su viabilidad económica.
El lanzamiento de Lindero propiciaría la creación de más de 400 puestos de trabajo directos y el montaje no sólo de las instalaciones de explotación del yacimiento (planta de tratamiento, trituración y pileta de lixiviación), sino también de la infraestructura energética y civil que necesita el proyecto.
Desde la compañía sostienen que Lindero es un proyecto modelo, “casi de libro”, cuya explotación no incluye ninguna rareza. La ubicación del reservorio –a pocos kilómetros del Salar de Arizaro– es estratégica porque se emplaza sobre una cuenca endorreica que descarta cualquier tipo de contaminación, según la opinión mayoritaria de biólogos y arqueólogos.
Las reservas probadas y probables de Lindero alcanzan los 1,92 millones de onzas de oro, con una ley de corte de
0,19 gramos por tonelada (g/Tn).
El grado medio del proyecto es de 0,59 g/Tn, en tanto que los recursos inferidos ya ascienden hasta los 2,3 millones de onzas. ›|‹